
Cinco constructores en pugna
A diferencia de las licitaciones públicas habituales que se realizan mediante el mecanismo de dos sobres para evaluar por separado los antecedentes técnicos y patrimoniales y las propuestas económicas, en este caso el ORSNA decidió juntar los dos ítems en un solo sobre.
Al momento de presentar ofertas, aparecieron cinco competidoras integradas por constructoras locales. La cotización más elevada correspondió a la empresa Guerechet con un precio de $ 45.695 millones. Le siguió, en valores descendentes, la oferta de la firma Lemiro Pietroboni con $ 44.583 millones. A continuación, se ubicó la compañía Vial Agro con $ 43.469 millones.
En tanto, las dos ofertas restantes quedaron más de un 20% abajo del presupuesto oficial. La UTE conformada por Rovella Carranza y Rovial cotizó las obras en $ 32.669 millones; mientras que la sociedad de Obring, Milici y Edeca arrimó una oferta por $ 32.594 millones.
Disputa a la vista entre las oferentes
La disputa entre las oferentes es a raíz de la apertura de la instancia de “vista” de las propuestas en las que las empresas pudieron ver el contenido y detalle de sus competidoras.
El cuestionamiento más fuerte contra las dos ofertas más bajas provino del lado de Vial Agro, la constructora de obras viales y ferroviarias que tiene su base central en Tres Arroyos.
Quienes representan a Vial Agro consideraron que ambas ofertas “no cumplen con las exigencias legales y técnicas de los pliegos de bases y condiciones” y fueron presentadas “en forma temeraria y a precio vil con el único fin de presionar su contratación”.
En el caso de la UTE de Obring-Milicic-Edeca, la impugnación destacó que no cumple con el requisito que acreditar “la ejecución de una obra de repavimentación y/o reconstrucción de pista en aeropuertos con operación comercial regular, total o parcial, cuya antigüedad no sea mayor a 10 años”.
Otro de los cuestionamientos fue que en los antecedentes presentados sólo se refieren a trabajos de “rehabilitación de pavimentos de hormigón en cabeceras y obras en calles de rodajes y plataformas comerciales, pero no a reconstrucciones de pistas principales de aterrizajes”.
En el planteo elevado a la Comisión Evaluadora para que rechace la oferta de esa UTE, Vial Agro también advirtió que registra “numerosas inconsistencias en los análisis de precios que resultan muy inferiores a los que efectivamente debería devengar para ejecutar las obras especificadas en los pliegos”.
Con respecto a la oferta de Rovella Carranza y Rovial, la denuncia remarcó que tampoco cumple con los requisitos técnicos ya que no tiene ningún antecedente que demuestre haber realizado una reconstrucción integral de una pista internacional como la exigida en la licitación.
En el caso específico de Rovella Carranza, la presentación de Vial Agro puntualizó que entre sus antecedentes “omitió incluir deliberadamente” la situación planteada con la obra de rehabilitación de pista y rodajes que realizó en el aeropuerto de Puerto Iguazú, donde “se registraron diversas irregularidades que ocasionaron severos perjuicios a Aeropuertos Argentina 2000 y que luego de un largo proceso de controversias derivó en un acuerdo conciliatorio que no se estaría cumpliendo”.
Tras tomar nota de las impugnaciones cruzadas entre las empresas, ahora todas las miradas se focalizan en los próximos pasos de la comisión evaluadora.
Según la licitación, técnicos del ORSNA tienen que “evaluar y calificar a los oferentes sobre la base de su capacidad legal, técnica, económica y financiera”.
La evaluación se definirá “en términos de cumplimiento o incumplimiento de esos requisitos y el resultado dará lugar a la consideración o rechazo de la oferta”.
Más allá del ruido que pueda generar la decisión del ente regulador, el ganador de la licitación deberá realizar los trabajos en un plazo de 180 días corridos.
Para las personas usuarias y empresas de cargas aéreas, las obras de modernización tendrán un impacto temporal negativo: deberán trasladarse a otros aeropuertos alternativos porque la terminal rosarina quedará a partir de setiembre totalmente inactiva durante más de 100 días.