
En diálogo con CNN Radio Rosario, el analista político y titular de la consultora Giacobbe & Asociados, Jorge Giacobbe, afirmó que la imagen del presidente Javier Milei se mantiene estable pese a las turbulencias políticas recientes. “No está pasando nada”, sintetizó, aludiendo al comportamiento plano de los indicadores de opinión pública. Según sus estudios, la imagen del mandatario oscila entre 45 y 55 puntos desde el inicio de su gestión, con escasas variaciones frente a hechos que, en la esfera política, fueron considerados significativos.
Para Giacobbe, existen dos “conversaciones sociales” paralelas: una pequeña pero ruidosa —la de los medios, redes y politizados— y otra, más amplia y silenciosa, que representa a la mayoría de la población, más preocupada por sus problemas cotidianos que por las internas institucionales. Esa mayoría, sostiene, mantiene una postura similar a la de la segunda vuelta electoral: quienes votaron a Milei siguen sosteniéndolo, y quienes no, continúan en la vereda opuesta.
El experto atribuye el respaldo al Presidente a dos factores clave: el agradecimiento por la fuerte caída de la inflación y la esperanza, aún latente, de una reactivación económica. “Ese es el corazón de la relación entre Milei y su electorado”, afirmó.
En cuanto a la composición del voto, Giacobbe diferencia claramente entre el “30% mileísta puro”, conformado por jóvenes varones que lo consideran una bandera ideológica, y un “25% prestado”, proveniente del electorado de Patricia Bullrich, mayoritariamente femenino y de más de 50 años. Este último grupo, advierte, empieza a mostrar signos de desgaste: si antes calificaba al Presidente con 9 o 10, hoy lo hace con 6 o 7. Sin embargo, sigue fiel ante la falta de una alternativa política que los represente mejor.
Por otro lado, el kirchnerismo —o peronismo K— que parecía haber quedado relegado tras las últimas elecciones, ha comenzado a repuntar. Las mediciones recientes de Giacobbe marcan un crecimiento sostenido, que los ubica cerca del 30% de intención de voto. No obstante, según el analista, el espacio sigue anclado en la figura de Cristina Fernández de Kirchner, sin lograr consolidar un nuevo liderazgo. Axel Kicillof aparece como una posible figura emergente, aunque Giacobbe advierte: “Cristina puede permitir que sea candidato, no que sea líder”.
En ese marco, el tablero político nacional parece estar reproduciendo el mismo escenario que hace cuatro años: dos bloques de aproximadamente 40% y 30% respectivamente, con un sector oscilante más pequeño que define elecciones. “La Libertad Avanza está reemplazando al PRO como principal fuerza opositora al kirchnerismo, pero el fenómeno no rompe la grieta: solo la renueva”, resume.
Giacobbe concluye que Argentina sigue “partida al medio” y que, salvo cambios drásticos, el comportamiento electoral tiende a reiterarse en ciclos. Las elecciones, desde esta mirada, no cambian el mapa político, sino que lo reciclan con nuevas etiquetas.