
En medio de una relación tensa con el sector agropecuario, el presidente Javier Milei encabezó este martes su primer encuentro oficial con los referentes de la Mesa de Enlace y les confirmó que, por el momento, no habrá baja de retenciones debido a las restricciones presupuestarias.
El titular de CONINAGRO, Lucas Magnano, también comentó que durante el encuentro se discutieron las recientes medidas sobre el INTI y el INTA, y adelantó que en los próximos días habrá reuniones con el ministro de Modernización, Federico Sturzenegger.
Magnano destacó la decisión del presidente de reunirse con el campo a diferencia de otros mandatarios, pero aclaró que esto no significa que se dejen de lado los reclamos.
La eliminación de retenciones es una bandera histórica del sector que el propio Milei supo agitar en campaña. Sin embargo, con precios internacionales en niveles bajos y un tipo de cambio real que sigue en terreno de atraso, la reciente decisión oficial cayó como un “balde de agua fría”. En contrapartida, el Gobierno sí extendió hasta marzo de 2026 la rebaja para trigo y cebada, una señal que no alcanzó para calmar los ánimos.
La tensión no es nueva, pero ahora se volvió explícita.
“Este Gobierno todavía no cumplió nada. Los impuestos a la exportación son un robo, con cualquier gobierno. El bolsillo del productor no aguanta más”, había dicho días atrás Ignacio Kovarsky, presidente de CARBAP, en diálogo con AM 630.
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y otras entidades también apuntaron contra el Ejecutivo, al que acusan de “doble discurso” y de tener una política agropecuaria que se reduce a promesas sin acciones concretas.
La Mesa de Enlace insiste: la rebaja temporal para la soja y el maíz debe transformarse en un esquema permanente y escalonado de eliminación de retenciones. Pero además de los impuestos, hay otros puntos calientes en la agenda rural: el tipo de cambio, la falta de financiamiento productivo, las dificultades logísticas, los altos costos internos y la ausencia de un plan exportador claro.
El gesto de Milei, sin embargo, tuvo un objetivo político claro: recomponer el vínculo con las cuatro entidades que integran la histórica Mesa de Enlace -SRA, CRA, Federación Agraria Argentina (FAA) y Coninagro- en un escenario de creciente malestar por la falta de respuestas estructurales.