
El deterioro de las rutas nacionales en Santa Fe continúa siendo motivo de reclamo por parte del gobierno provincial. En este contexto, el ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, reveló que, en el marco de la millonaria deuda previsional que Nación mantiene con la provincia, el gobierno nacional ofreció “un acuerdo de paralización del juicio” como condición para avanzar en la reparación de las rutas.
“Las rutas nacionales en Santa Fe forman parte de la red vial federal y son responsabilidad del gobierno nacional”, remarcó Enrico. Sin embargo, aseguró que la provincia se enfrenta a un estado de abandono total y a la ausencia de un plan de trabajo concreto.
En declaraciones a radio La Red, el funcionario señaló que las respuestas que reciben en cada visita a la Casa Rosada son siempre las mismas: “Que no tienen fondos, que no lo van a hacer, que pasen a la provincia, que no pueden”.
Pero esta vez, el titular de la cartera de Obras Públicas fue más allá y afirmó que Nación condicionó el avance de las obras a que Santa Fe desista del juicio por la Caja de Jubilaciones.
Ante la repregunta del periodista, Enrico reafirmó que el gobierno nacional propuso “un acuerdo de paralización del juicio”, y detalló que la iniciativa fue planteada desde la cartera que conduce el ministro de Economía, Luis Caputo: “El Ministerio de Economía nos planteó que hasta que no firmemos un convenio de armonización de deudas, que implica la paralización de los juicios, no avanzarían”, sostuvo.
Cabe recordar que el martes se realizó una nueva audiencia de conciliación convocada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el marco del reclamo que la provincia de Santa Fe mantiene contra el Estado nacional por la suspensión del envío de fondos para compensar el déficit de la Caja de Jubilaciones.
Durante el encuentro, el gobierno nacional presentó una primera propuesta de pago —la misma que fue aceptada por Córdoba—, pero fue rechazada por las autoridades santafesinas por considerarla insuficiente. Según el gobierno provincial, la deuda asciende a casi 2 billones de pesos, mientras que la oferta nacional consistía en el pago de 5.000 millones de pesos mensuales durante seis meses.
Falta de respuestas, desinterés y desidia
Lisandro Enrico apuntó directamente contra el gobierno de Javier Milei por la falta de respuestas, desinterés y desidia. El funcionario señaló que estas vías son de jurisdicción nacional y recordó que por cada litro de combustible que se carga en el país se cobra un impuesto destinado al mantenimiento vial, pero ese dinero —según afirmó— no se está utilizando para ese fin.
“Se están quedando con el dinero para hacer colchón fiscal, lo usan para comprar letras del Tesoro y no reparan las rutas”, lanzó Enrico, y reveló que ya viajó en doce ocasiones a Buenos Aires para reclamar obras. Según explicó, la respuesta que reciben él y otros gobernadores es siempre la misma: “los bicicletean”.
El funcionario también cuestionó la falta de un plan concreto o, al menos, la voluntad de construir una solución colectiva. Dijo que ni siquiera se convoca a los gobernadores para buscar alternativas de gestión y sostuvo que lo que prima es “el desprecio y el desinterés por la problemática y por la gente”.
Enrico fue más allá y advirtió que el abandono de las rutas tiene consecuencias humanas concretas: remarcó que hay “una tragedia silenciosa de Once por goteo todos los años”, en alusión a las muertes por accidentes viales.
En ese punto, recordó que ya existen órdenes judiciales que obligan al Estado nacional a reparar determinadas rutas y que su incumplimiento podría derivar en sanciones penales. “Esto puede traer consecuencias penales, porque la gente se accidenta y paga con su vida la desidia del Estado”, alertó.
Para el ministro, la situación en Santa Fe es similar a la del resto del país: rutas nacionales sin mantenimiento y un gobierno nacional que “no tiene interés en hacer obra pública y hasta se regodea en decir que no la hace”.
También expresó una crítica política más amplia, al señalar que los funcionarios nacionales “viajan en avión, no conocen el interior, viven encerrados dentro de la General Paz y tienen desprecio por la gente”.
Enrico comparó el deterioro vial con una situación hospitalaria: dijo que es como si un director de hospital tuviera el pasillo lleno de enfermos y se limitara a decir “no hay camas, quédense ahí”. Aseguró que así se vive hoy en el interior el problema del estado de las rutas nacionales.
Finalmente, el ministro recordó que en junio del año pasado, Nación firmó con la provincia un convenio para obras de reparación, pero nunca se cumplió. “Dieron de baja los contratos. No pedíamos autopistas ni puentes, sino lo elemental”, dijo.