
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, visitó este miércoles al presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, en el predio Lionel Andrés Messi de Ezeiza. El encuentro se dio en el marco de los preparativos para los Juegos Suramericanos que tendrán lugar en territorio santafesino, pero sirvió también para consolidar la relación entre el gobierno provincial y la dirigencia del fútbol argentino.
Fue la primera vez que se vieron cara a cara, aunque —según deslizaron fuentes cercanas a ambos— la conexión fue inmediata: se los notó tan cómodos que parecían conocerse de toda la vida.
Pullaro llegó en helicóptero poco después de las 11, acompañado por una comitiva oficial integrada por el senador Felipe Michlig, el secretario de Vinculación Institucional Julián Galdeano y uno de sus hermanos. Fueron recibidos por Tapia, el asesor Cristian D’Amico y el director de la Liga Profesional, Ariel Sclafani, quienes gestionaron la cita.
Durante la recorrida por el predio y la posterior reunión privada, se discutió el valor del deporte como herramienta de inclusión social y se resaltó el protagonismo de los clubes santafesinos en la estructura del fútbol nacional. Además, se destacó el rol de la Copa Santa Fe como semillero de talentos y punto de encuentro entre las ligas del interior y el profesionalismo.
El gobernador agradeció la designación del estadio 15 de Abril como sede de la final pasada de la Copa Argentina, y Tapia destacó que fue una gestión impulsada por su equipo, en especial por D’Amico. Antes de despedirse, Pullaro invitó a Tapia a presenciar la final de la próxima Copa Santa Fe.
La reunión cerró con un asado criollo y un clima de camaradería. Según allegados a ambas partes, el diálogo fue distendido y hubo coincidencias sobre la necesidad de trabajar articuladamente entre el Estado y el deporte.