
Para los analistas, el organismo avaló el ajuste fiscal, alineándose con el calendario electoral. También pidió un rol más activo del Banco Central en el mercado y advirtió riesgos si el oficialismo pierde las legislativas.
El FMI justificó el incumplimiento en reservas
El Staff Report publicado el viernes confirmó que la meta de acumulación de reservas netas del segundo trimestre no fue cumplida. El objetivo era de -u$s 1.100 millones, pero el resultado fue de -u$s 4.700 millones.
“Ante esto, el objetivo de las reservas se redujo en 5.000 millones inicialmente, pero no la meta final (fijada inicialmente), a la cual se llegaría a fin de 2027”, explicó el economista Santiago Bulat en su cuenta de X.
El BCRA bajo presión
El informe también señala que el Banco Central debería adoptar un rol más activo en la acumulación de reservas, incluso dentro del esquema de tipo de cambio flotante con bandas.
El FMI recomienda que se implemente un esquema preestablecido de intervención cambiaria, como ocurre en economías similares de la región.
Max Capital remarcó que “las autoridades aún no anunciaron formalmente ninguna estrategia en ese sentido”, aunque el ministro Caputo había informado en redes sociales compras del Tesoro por u$s 1.500 millones en las últimas 35 ruedas.
“Se espera un rol más activo del BCRA en la acumulación de reservas, potencialmente mediante un esquema previsible de intervención, algo que las autoridades aún no han mencionado”, dice la consultora.
“El FMI prevé que se hagan compras dentro de la banda para seguir mejorando las reservas netas y cumplir los targets establecidos. El organismo considera que esto es esencial para que el riesgo país siga comprimiendo”, destacó Portfolio Personal en su informe diario.
Por otra parte, el Fondo destacó que el Gobierno cumplió con la meta de superávit primario acumulado a mayo, que alcanzó el 0,8% del PBI, y validó la suba de la meta anual de 1,3% a 1,6%, en línea con las propias proyecciones oficiales. También valoró que el gasto público dejó de caer, debido a actualizaciones en jubilaciones, mientras que los ingresos tributarios mostraron mejora.
No obstante, el staff advirtió que no se contabilizaron los intereses capitalizados de las Lecaps, que representaría un impacto fiscal adicional de 1,2% del PBI, según el reporte del Fondo.
Revisiones del acuerdo serán recién en 2026
El cronograma original contemplaba una nueva revisión en noviembre, pero el Staff Report modificó esa estructura. A partir de ahora, las evaluaciones serán semestrales y no trimestrales, con la próxima prevista recién para enero de 2026. Es decir, después de las elecciones legislativas nacionales de octubre.
Para las consultoras privadas, esto implica que el FMI evitó interceder durante la campaña. Max Capital resumió el movimiento como “una decisión política” para correr al organismo del calendario electoral.
Portfolio Personal coincidió en que esta pausa saca presión en un momento clave del frente político.
El documento también puso la lupa sobre los riesgos políticos. Según el Fondo, un mal resultado del oficialismo en las elecciones de medio término podría derivar en mayor volatilidad financiera.
En este caso, el organismo recomienda al Gobierno reforzar el ancla fiscal, dejar flotar el tipo de cambio y subir las tasas de interés para contener presiones cambiarias y sostener el peso.
El staff agregó que la suba reciente del riesgo país se explica por factores estructurales: controles cambiarios, historial de defaults e incertidumbre institucional, que siguen siendo obstáculos para estabilizar las expectativas.
Más allá del corto plazo, el FMI incorporó dos compromisos que el Gobierno deberá cumplir hacia adelante: una reforma tributaria en 2025 y una reforma del gasto público en 2026.
Ambas forman parte del componente estructural del programa, junto con la meta de reservas para fines de 2027, que se mantiene en u$s 22.900 millones.