
Según fuentes gremiales, solo quedará en funciones una mínima fracción de empleados para tareas de mantenimiento y seguridad. Los trabajadores suspendidos percibirán salarios reducidos, de acuerdo a lo establecido por la normativa vigente.
El sindicato local rechazó la decisión, anunció gestiones ante la empresa para mitigar el impacto sobre las familias y no descartó medidas de protesta en caso de que no se avance hacia una solución sustentable.
Desde la compañía aseguraron que la suspensión es temporal y se debe a “circunstancias de mercado”: mencionaron el encarecimiento de insumos importados, los costos internacionales y la caída de pedidos.
La paralización genera preocupación en la región, dado que Acindar es un actor clave del sector siderúrgico y motor de economías vinculadas. Si se prolonga, podría tener efectos colaterales sobre proveedores, la logística y el empleo indirecto.