
Diego Alonso, secretario de CARFE e integrante de la Comisión de Seguridad de la Confederación de Asociaciones Ruralistas de Santa Fe, se refirió a la situación de inseguridad que atraviesan los productores de la provincia.
“El abigeato es un gran problema, pero no de las últimas semanas sino desde hace 10 o 15 años. Se fue agravando o permanece igual”, afirmó. Y agregó: “Es una problemática que le ocurre al campo y que en todas las reuniones aparece junto a la infraestructura, los caminos rurales, la electrificación o el exceso de lluvias”.
Alonso remarcó que la inseguridad afecta tanto a productores como a empleados rurales y desalienta que más familias se radiquen en el campo: “Si queremos producir en el campo, tenemos que tener seguridad. No solo los propietarios, también los empleados o quien quiera vivir en el campo necesita la seguridad mínima para vivir”.
El dirigente recordó hechos graves ocurridos en distintas localidades: “Hubo entraderas a casas, como en Grutli, donde amenazaron de muerte a una familia, o en Lehmann, donde el dueño de casa disparó y mató a una persona. También casos recientes cerca de Naré, donde robaron dos veces todas las herramientas a un productor”.
En ese sentido, Alonso destacó la importancia de reforzar la presencia policial especializada: “Mucho de lo que se reclama es más policía rural. La Guardia Rural Los Pumas es de las primeras fuerzas en Sudamérica y tiene gran capacidad técnica, pero le faltan recursos humanos, móviles y jerarquización”.
Según explicó, las reuniones de coordinación con el gobierno provincial se interrumpieron: “Hoy no tenemos un interlocutor para preguntar cuántos efectivos tiene la Guardia Rural ni cuál es la planificación. Había una central de inteligencia que se llamaba Ojo, pero desde abril de 2024 no se pudo concretar nada”.
La problemática, aseguró, se amplió más allá del robo de ganado: “Ya no es más solo robo de animales, sino también ingresar a los cascos de los campos y llevarse maquinarias, cubiertas, baterías, herramientas. En Esperanza hasta robaron el queso y la yerba”.
Finalmente, Alonso subrayó la necesidad de fortalecer la investigación judicial: “Hay que proveer a la fiscalía los medios para investigar” y remarcó que “cuando se identifican a los delincuentes, hay que castigarlos y que la pena sea más dura. Todo lo que se habla hay que concretarlo”.