El informe Gasto de los Concejos Municipales 2025, elaborado por Fundación Libertad, junto con CISE y la Fundación Internacional para la Libertad, vuelve a encender un debate necesario: cuánto cuesta realmente sostener los Concejos Deliberantes en Argentina y cómo varían esos costos entre las principales ciudades del país. El relevamiento abarca 76 municipios, analiza sus presupuestos 2025 y compara cifras tan estructurales como el costo por concejal, el gasto por habitante y la participación de personal.
¿Cuánto gastan los concejos municipales? Los presupuestos municipales destinan en total $353.421 millones al funcionamiento de los Concejos. Según el estudio, el costo anual promedio por concejal asciende a $26,6 millones, aunque las diferencias entre jurisdicciones son tan marcadas que el promedio resulta engañoso.
Rosario en el ranking
Dentro del ranking nacional, Rosario ocupa una posición intermedia-alta en gasto total, pero se convierte en un caso atípico al observar los indicadores proporcionales. Costo por habitante: por debajo del promedio nacional.
El promedio argentino es de $14.700, pero Rosario registra $11.939 por habitante, colocándose entre las grandes ciudades más eficientes del país. Ciudades como Córdoba, Paraná, Mendoza y Neuquén también se ubican en este segmento.
Gasto total acorde a su escala demográfica. Aunque el presupuesto del Concejo rosarino es uno de los más elevados en valores absolutos —comparable a otros centros urbanos de gran magnitud— su peso relativo no resulta excesivo. El 83% del gasto destinado a personal.
Rosario comparte esta tendencia con ciudades como Córdoba (87,6%), Morón (84,4%) o Paraná (88,7%). En casi todos los casos, el personal absorbe más del 80% de los recursos legislativos.
Los extremos del país: dónde cuesta más y dónde menos un concejal
El informe muestra variaciones extraordinarias entre municipios de características similares. Aunque el documento no publica un ranking explícito, se observan casos donde el gasto por concejal supera ampliamente el valor promedio nacional de $26,6 millones.
Entre los casos más extremos se destacan:
Los más costosos por concejal
Interpretados a partir de los presupuestos totales de cada Concejo dividido por su número de concejales, Ushuaia, Santa Rosa, San Luis y otros municipios patagónicos o de baja densidad demográfica muestran costos por concejal que superan ampliamente el promedio nacional, producto de estructuras legislativas pequeñas con presupuestos altos en términos relativos.
Varias ciudades del norte y del sur del país, según las tablas, presentan costos por concejal que duplican e incluso triplican el promedio nacional.
Los más bajos por concejal
En el otro extremo del ranking aparecen ciudades densamente pobladas como:
Rosario
Córdoba
Paraná
Mendoza Capital
Estas jurisdicciones registran los costos por concejal más moderados del país, diluidos por su gran cantidad de habitantes y una mayor escala administrativa. Participación en el presupuesto municipal: ciudades que llegan al 14%.
El relevamiento muestra que el gasto de los Concejos representa en promedio el 3,25% del presupuesto municipal, pero algunas ciudades llevan ese peso a niveles elevados. Entre las más altas se encuentran:
La Rioja, con un 14,48%
San Juan, con 9,6%
El Dorado, con 9,5%
San Salvador de Jujuy, con 8,88%
Costo por habitante: la grieta más profunda
El análisis del gasto por habitante —página 9 del informe— muestra la desigualdad más evidente:
Ciudades más caras por habitante
Ushuaia: $114.075
San Luis: $104.615
Santa Rosa: $87.576
Rawson: $76.797
Ciudades más económicas por habitante
Rosario: $11.939
Córdoba: $13.079
Paraná: $10.313
Mendoza Capital: $8.988
Esto refleja que Rosario se encuentra entre los municipios más eficientes del país, al menos en términos de costo por habitante.
El estudio de Fundación Libertad concluye que la transparencia y la racionalidad en el uso de fondos públicos deben aplicarse también a los Concejos Municipales, donde persisten diferencias notables que requieren revisión. Las enormes brechas en el costo por concejal, el peso del personal y el gasto por habitante demuestran que el sistema legislativo local necesita modernización, diagnósticos precisos y ajustes que mejoren su eficiencia sin castigar a las ciudades.
En este panorama, Rosario se destaca como un caso relevante no por su magnitud absoluta de gasto, sino porque sus indicadores proporcionales contradicen mitos instalados: es una gran ciudad con un Concejo costoso en términos absolutos, pero notablemente moderado y eficiente en términos relativos.
