Jorge Giorgi, presidente de Giorgi Automotores conversó con Marcelo Fernández en su programa de CNN Radio Rosario. El empresario rosarino se refirió a los 16 años que está cumpliendo Ginza, su concesionaria oficial Toyota y aprovechó para analizar los problemas actuales del mercado automotor en nuestro país.
En virtud de ello, Giorgi mencionó que “ser representante de una multinacional no es fácil en ningún lugar del mundo por la cantidad de exigencias que tiene, pero a eso hay que agregarle todos los palos en la rueda desde el gobierno, sobre todo en los últimos tiempos”, y agregó: “Aprovecho para dar las razones de porqué nos demoramos tanto en entregar los autos a quienes nos compraron, cuando Toyota siempre se destacó por su cumplimiento.”
Hay que tener en cuenta que “de las 100.000 unidades que se fabrican en el país, el 70% se exporta y el 30% restante no alcanzan para la demanda del mercado interno”, relató. Aunque vale agregar que “sin esas exportaciones no se podrían importar los otros modelos de Toyota que vienen de afuera. Así y todo, y con balanza comercial a favor, no hay dólares para importar esos autos”, dijo el empresario.
O sea, la empresa no puede disponer de los dólares generados por ella misma en tiempo y forma. “Los autos están en el puerto y nos enteramos de improviso cuando los van a liberar e incluso cuál es la cuota para cada canal de venta. Eso nos obliga a disponer del pago rápidamente; además, si el barco en que que vienen los vehículos no puede descargar por responsabilidad del gobierno, eso le cuesta a la empresa entre 70 y 100 mil dólares diarios”, añadió.
Cubiertas
Respecto de la crisis gremial que afectó recientemente a la producción de neumáticos, el titular de Ginza contó que los llegó a afectar. “No lo vamos a ver en lo inmediato, pero se van a retrasar las entregas de producción nacional”, alertó.
Como ejemplo, dijo que “se tuvieron que poner otras ruedas para mover las camionetas de la línea de producción hasta un estacionamiento y ahora que liberaron los neumáticos correspondientes se debe hacer el doble trabajo de cambiarlos uno por uno a cada rodado.”
“Los que toman esas decisiones no tienen idea del lío y el desgaste que generan. Al no poder entregar los autos, aparte de no poder satisfacer al cliente, no cobramos el margen que necesitamos para pagar nuestros gastos e impuestos”, añadió Giorgi.
Crisis global
Por otro lado, el presidente de Giorgi Automotores relató que “en el mundo faltan autos desde la pandemia aunque lentamente eso se está solucionando. Faltaron principalmente chips y otras piezas”.
Finalmente, el empresario destacó: “Nosotros somos un equipo que pasó de 35 a casi 200 personas en 16 años. Y que, por sobre todas las cosas, tenemos respeto por nuestros clientes y no cumplirles nos quita el sueño”. “Todos los modelos que se venden en Argentina son exitosos porque están bien hechos, tienen bajos costos de mantenimiento y un gran servicio posventa con los estándares de Toyota”.