ANÁLISIS

La explosión en Crimea desencadenó una ola de ataques en Ucrania

¿Cómo afecta a Putin el ataque al puente de Kerch?

La gran explosión que tuvo lugar en un puente de Crimea poco antes del amanecer del sábado restringió fuertemente el tráfico por carretera y ferroviario a lo largo de una importante arteria —tanto civil como militar— en un momento crítico de la campaña de Rusia en Ucrania.

A primera vista, fue otra vergüenza —incluso una humillación— para el Estado ruso, que aún se tambalea por los reveses en el campo de batalla en Járkiv, Donetsk y, más recientemente, en Jersón en el sur.

Sin embargo, para el lunes el ataque al puente también se había convertido en la justificación del Kremlin para un bombardeo repentino de ataques con misiles en toda Ucrania. Hacia el mediodía, según las autoridades ucranianas, se habían disparado unos 80 misiles y cohetes contra infraestructuras en una docena de ciudades, y los funcionarios rusos prometían que habría más.

En las horas posteriores a la explosión del puente, investigadores rusos se aferraron a una explicación de la explosión: fue un ataque terrorista en el que se usó una gran carga explosiva escondida en un camión que se detonó cuando el vehículo cruzó el puente hacia Crimea.

  • Ciudadanos ucranianos cantan el himno nacional mientras se refugian de bombardeos en una estación de metro en Kyiv

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, retomó el tema este lunes, diciendo que Kyiv se había “puesto a la altura de los grupos terroristas más odiosos”, lo que había motivado el posterior “ataque masivo con armas guiadas de precisión contra la infraestructura ucraniana; infraestructura energética, de mando militar y comunicaciones”.

“Es sencillamente imposible dejar sin respuesta los crímenes del régimen de Kyiv”, dijo.

Y prosiguió: “En cuanto al nuevo acto de terrorismo en el territorio de Rusia, la respuesta rusa será dura y se corresponderá con el nivel de amenaza para la Federación Rusa, no tengan ninguna duda”.

Un tormenta de teorías

La explosión, la versión de Moscú sobre lo sucedido y la ausencia de un pronunciamiento de Ucrania responsabilizándose por el ataque han desatado una tormenta de teorías sobre la causa y el responsable.

El puente de Kerch está a unos 240 kilómetros de las posiciones ucranianas más cercanas, y muy lejos del alcance de las armas proporcionadas por Occidente. Sin embargo, ha habido reportes de que drones ucranianos se acercaron a la zona en verano, poniendo en marcha medidas de defensa aérea.

Algunos analistas que no están convencidos de la versión del camión bomba sugieren que el responsable podría ser un misil o varios misiles disparados por drones, o que un equipo de sabotaje submarino pudo haber puesto cargas en la estructura de soporte del puente.

Las imágenes y el video del lugar de los hechos no fueron concluyentes. Cuando el camión identificado por los rusos cruza el puente y comienza a ascender a su punto más alto se ve envuelto en una enorme explosión.

El Comité de Investigación de Rusia, al que se le encargó averiguar la causa de la explosión, identificó rápidamente el vehículo. En un video de vigilancia se ve al camión, con una distintiva cabina escarlata, en un puesto de control antes de entrar en el puente. Al conductor, con una camisa de manga corta, se lo ve brevemente cerrando las puertas traseras del camión.

Coches incendiados tras un ataque militar ruso en el centro de Kyiv el 10 de octubre, dos días después de la explosión en un puente de Crimea.

Pero no está claro cómo un camión bomba podría haber provocado el derrumbe de dos tramos separados de los carriles en dirección oeste en el estrecho de Kerch. Además, la fuerza de tal explosión habría ido en su mayor parte hacia arriba y hacia el exterior. Algunos analistas señalan que la forma en que se derrumbaron los tramos implica que la fuerza de la explosión provino de abajo.

Chris Cobb-Smith, analista del grupo de investigación Forensic Architecture, se muestra escéptico sobre el relato del camión. “Es posible volar un puente utilizando explosivos en el tramo, pero se necesita una gran cantidad y un ‘apisonamiento’, es decir, un gran peso de lastre en la carga para asegurar que la explosión vaya hacia abajo”, dijo a CNN.

“No creo que un camión bomba haya podido causar este nivel de daños. Esto habría implicado un conductor suicida, algo inaudito en el contexto de este conflicto”.

Cobb-Smith, veterano del Ejército británico, también es escéptico sobre una operación de las fuerzas especiales. “Hay sistemas de armas precisos que podrían lograr el objetivo de destruir el puente sin arriesgar a personas”.

Pero advierte: “Para resolver esto creo que necesitamos un análisis de los trozos del puente que actualmente están bajo agua. Sigo pensando que esto se habría logrado fácilmente con una munición de precisión”.

El domingo, el jefe del Comité de Investigación de Rusia, Alexander Bastrykin, insistió en la explicación del camión.

En un intercambio bien coreografiado en el que estaba cara a cara con Putin, Bastrykin dijo que el camión había estado en Bulgaria antes de viajar a través de Georgia, Armenia, Osetia del Norte y a Rusia. (También habría tenido que atravesar Turquía).

“Fue posible identificar a sospechosos entre los que podrían preparar un ataque terrorista, y a personas que operan en el territorio de la Federación Rusa”, dijo Bastrykin, refiriéndose a “ciudadanos de países extranjeros que ayudaron a preparar este ataque terrorista”.

Los investigadores llegaron a una “conclusión inequívoca: se trata de un atentado terrorista que estaba siendo preparado por los servicios especiales ucranianos”, dijo Bastrykin.

Y un Putin de rostro severo respondió: “Ya veo”. Luego el presidente continuó: “No hay duda de que se trata de un ataque terrorista destinado a destruir la infraestructura civil crítica de la Federación Rusa”, llevado a cabo por los servicios especiales de Ucrania.

Por un lado, la narrativa del “acto terrorista” eximiría al Ejército ruso de tener que explicar por qué fallaron sus múltiples capas de defensas alrededor del puente, a pesar de las afirmaciones públicas de Ucrania de que era un objetivo legítimo. Por otro lado, proporciona —a través del prisma de Moscú— la justificación para la gran escalada de ataques contra la infraestructura ucraniana.

La inteligencia ucraniana afirma que esos ataques se planearon días antes de la explosión de Kerch. Su agencia de Inteligencia de defensa dijo el lunes que unidades militares rusas habían “recibido instrucciones del Kremlin para preparar ataques masivos con misiles contra la infraestructura civil de Ucrania los días 2 y 3 de octubre”.

Un objetivo obvio

Si no fue el camión, ¿qué podría haber causado tal explosión? Cobb-Smith dice que un buque de cualquier tipo debería y habría sido detectado.

Algunos analistas han sugerido que la explosión pudo provenir de debajo del puente. Otros creen que las imágenes de satélite indican que el impacto fue desde arriba y vino del norte.

La explosión en el estratégico puente de Crimea

En definitiva, según Cobb-Smith y otros expertos, no hay pruebas de video suficientes para confirmar lo que ocurrió en Kerch.

No cabe duda de que los ucranianos han considerado Kerch como un objetivo legítimo, incluso necesario.

En junio, Dmytro Marchenko, general de división ucraniano en el sur del país, dijo que el puente de Kerch era el “objetivo número uno”.

Marchenko declaró a Radio Liberty: “Esto no es un secreto para sus militares ni para los nuestros. Ni para sus civiles ni para los nuestros. Este será el objetivo número uno a atacar. Es como si hubiera que cortar las principales reservas del intestino. En cuanto se corte este intestino, empezarán a entrar en pánico”.

Sin embargo, los funcionarios ucranianos se han mantenido en silencio sobre la explosión del sábado, celebrando la inutilización del puente (de forma un tanto prematura, dado que un tráfico limitado por carretera y ferrocarril se reanudó en 24 horas) sin reconocer su participación.

El mismo enfoque adoptaron con el hundimiento del acorazado ruso Moskva. En ese caso pasaron semanas antes de que surgiera un reconocimiento oficial.

Algunos funcionarios ucranianos atribuyen la explosión de Kerch a una lucha de poder interna entre el Servicio de Seguridad y el Ministerio de Defensa de Rusia, sin ofrecer ninguna prueba.

Mykhailo Podolyak, asesor del jefe de gabinete del presidente Zelensky, declaró el sábado que “la logística de la detonación, la sincronización con el nivel de combustible [los vagones de ferrocarril que transportan el combustible], el volumen de la superficie de la carretera destruida… todo ello apunta claramente al rastro ruso”.

La causa de la explosión de Kerch, y su autor, siguen siendo preguntas abiertas. Es posible que lo sigan siendo durante algún tiempo. Pero no hay duda de que el conflicto en Ucrania ha pasado a otro nivel: Rusia ahora está embarcada en un asalto implacable contra las redes de energía y comunicaciones de Ucrania, y los funcionarios ucranianos juran venganza por cada misil.

 

Fuente: CNN Argentina