En la habitual columna del economista, Walter Castro en CNN Radio Rosario, habló sobre reforma laboral y analizó la situación de la Argentina. Y la definió como un péndulo que va de un lugar a otro, ya que íbamos a privatizar 45 empresas, ahora 10. Al final del día, ese péndulo, se amortigua en la Cámara de Diputados, terminan el discurso, apagan las luces y toman café juntos, muy amablemente, porque es el laburo de ellos, como los abogados en un divorcio. Lo que sale de la ley es “una reforma laboral muy lavada”. Una magnífica conquista es la derogación de la ley del Instituto del viajante. Sacan unas multas ridículas y extorsivas que usaba el Ministerio de Trabajo, detalló.
Además, agregó: “La ultra actividad que es el corazón de la legislación laboral, el convenio colectivo de trabajo lo firma el más gordo de los sindicatos con la más gorda de las empresas y baja igual sueldo para ACINDAR que para el taller metalúrgico de pirulo, eso que complica el trabajo a las PYMES, lo dejan”, sentenció.
En la misma línea, Castro recordó: “Es todo una transacción que al final del día trae el impuesto a las ganancias que hace seis meses, en campaña, de manera irresponsable, Massa y todo el parlamento lo derogó, ahora lo repone”.
De tal manera, que: “Quien puede pensar que un país puede vivir sin el impuesto a los ingresos, nadie. Y lo reemplazaron con el impuesto país que es cien mil veces más inconveniente. Hoy hay que volver tres meses atrás, eso es Argentina, vamos por el medio, el humor social está muy volátil, aunque tiene gran apoyo el presidente hasta ahora, veremos cuanto le dure, y va marchando”.
Finalmente, se remontó a que la ley es de 1974, la cual refleja la realidad peronista de aquellos años, pasaron 50 años y el mundo va a una velocidad en que cada semana hay descubrimientos tecnológicos que te sorprenden, “Alberdi decía, hay una Argentina ideal, pero hay una posible, te guste o no te guste la ciclotimia y las polarizaciones es lo que tenemos”, cerró el facultativo.
