El 6 de mayo el Concejo Municipal aprobó una ordenanza mediante la cual se prohíbe la actividad de los cuidacoches en la ciudad de Santa Fe. Según esta nueva medida, si un inspector encuentra a un “trapito” ejerciendo la actividad, deberá acercarse y manifestarle que no puede realizarla porque está prohibida. Si continúa, el inspector, acompañado de personal policial, puede detener a la persona. Si además esa persona está ebria, por ejemplo, es pasible de que se le aplique el Código de Faltas/Convivencia provincial.
Este tema que genera debates desde hace años, tiene un nuevo capítulo por la llegada a la ciudad de Santa Fe de un sindicato que nuclea a los cuidacoches de todo el país.
Matías Valdez, vocero y secretario adjunto del sindicato de trabajadores de la vía pública, explicó que “es un sindicato nacional” y detalla que “estamos con presencia en Buenos Aires, Corrientes, en Chaco, en Misiones, en Salta, en Jujuy, en Santiago del Estero y ahora haciendo hincapié en Santa Fe”.
Según Valdez, la intención es “reivindicar al trabajador que quiere llevar un plato de comida a la mesa” y aclara que “nosotros no vamos a defender lo indefendible. Somos consientes que hay un sector minoritario que son malvivientes. A esos no los vamos a acompañar, todo lo contrario, los vamos a sacar a patadas”.
Por otro lado, el referente de los trapitos, expresa que hay sectores políticos que los trata de mafia pero que defienden el estacionamiento medido del que opina que “no ha medida más extorsiva” y agregó que “son trapitos de guante blanco que te cobran para poder estacionar” a lo que sostienen que mediante una ordenanza intentan modificar el derecho constitucional a utilizar el espacio público.
Valdez aclara que está en trámite la personería gremial, pero que paralelamente funcionan con la personería jurídica.