El juez federal de Rosario Marcelo Bailaque, que está siendo sometido a una investigación en el consejo de la Magistratura de la Nación, enfrenta un nuevo frente judicial, luego de que una diputada de Santa Fe denunciara penalmente al magistrado por sus presuntos lazos con el narco Esteban Alvarado -detenido en la cárcel de Ezeiza-, a través de un contador y su hijo. Un cuestionamiento de esa relación también tuvo impacto dentro del Consejo de la Magistratura, donde la senadora nacional Carolina Losada pidió que en la investigación contra el magistrado se sume este caso.
La Nación reveló el 11 de junio pasado que por una amistad que el magistrado tiene con el contador de Alvarado, Gabriel Mizzau, que firmó balances de las empresas del narco, el hijo abogado de este profesional entró a trabajar en 2017 al juzgado federal que investigaba en ese momento al narcotraficante más poderoso de Rosario. Incluso, el contador de Alvarado también se ocupaba de llevarle la contabilidad personal al propio juez.
Bailaque está siendo investigado en el Consejo de la Magistratura por haber retrasado supuestamente la investigación contra el narco rosarino Esteban Alvarado. Lo que está bajo cuestionamiento es que el juez rechazó pedidos para intervenir teléfonos de este jefe criminal y su entorno en 2013, algo que tuvo un efecto directo y derivó en que la investigación que realizaba la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) se demorara, y recién fuera procesado nueve años después, en 2019, cuando Alvarado había caído en desgracia y estaba prófugo de la justicia provincial, acusado del homicidio de un prestamista y de manejar una organización que se nutría del tráfico de drogas. El tiempo para un narcotraficante es dinero. En esos nueve años Alvarado acumuló una fortuna incalculable y provocó decenas de crímenes en Rosario. El gobierno local le adjudica a este criminal estar al frente de los ataques “terroristas” que conmocionaron a la ciudad a principios de marzo.
En medio de esa investigación del Consejo de la Magistatura surgió otra historia que lo tiene al juez y Alvarado como protagonistas. El contador Gabriel Mizzau de Bailaque firmó los estados contables correspondientes al 30 de junio de 2016 al 30 de junio de 2017 de la empresa Logística Santino SRL. Según la causa, Mizzau figura además como quien gestionó la habilitación municipal de empresa Sagrado Corazón de María SRL. Estas firmas estaban en manos de testaferros del jefe narco, pero además figuran en la propia causa federal que tramitó el juez. A esto se sumó que Sebastián Mizzau, hijo del contador, trabajaba en el juzgado federal a cargo de Bailaque hasta abril pasado.