No es la primera vez que ocurre en el año. Este jueves en plena siesta, una vecina del Instituto Correccional Modelo U1, Dr. César Tabares, de la ciudad de Coronda, halló en el patio de su vivienda, a 200 metros de la cárcel, una paloma con un envoltorio atado a sus extremidades.
Rápidamente dio aviso a la Policía y en cuestión de minutos los efectivos llegaron a la casa ubicada en Roque Sáenz Peña al 1.800. Con la autorización de la propietaria del lugar y bajo la presencia de ella y una mujer del barrio, las cuales oficiaron de testigos, procedieron los policías al secuestro de una paloma con un envoltorio de nylon de color amarillo, el cual contenía en su interior otros envoltorios mas pequeños de nylon de color verde, los cuales contenían una sustancia blanquecina con trozos compactos similares a la cocaína.
Seguidamente, el personal operativo realizó la apertura del envoltorio amarillo adelante de los efectivos actuante y testigos, constatando la cantidad de 78 envoltorios mas pequeños con la sustancia blanquecina, con un total de 45 gramos aproximadamente. Tras realizar la prueba de campo, la sustancia dio positivo de cocaína.
Antecedentes
El 23 de abril intentaron con la misma modalidad ingresar 60 gramos de marihuana con la misma modalidad. También, el 22 de julio, oficiales y suboficiales del Grupo de Operaciones Tácticas GOT que patrullaban el perímetro exterior de la cárcel de Coronda, observaron la presencia de una paloma que tenía dificultades para volar y extraños objetos prendidos en sus patas.
El ave ingresó a una vivienda y con autorización de sus propietarios, policías ingresaron al patio logrando acercarse al ave y retenerla, viendo que tenía drogas en sus patas. Constataron que se trataba de cannabis sativa, o sea, marihuana y cuyo pesaje fue de 50 gramos.