El ministro de Economía Sergio Massa anunció en los últimos días, un dólar especial para las exportaciones en general de las economías regionales que debería estar en marcha entre el 20 de noviembre y el 30 de diciembre. La medida fue seriamente cuestionada y se espera que pueda llegar a haber algún cambio o modificación al respecto.
El director ejecutivo de Bodegas de Argentina, Milton Rodolfo Kuret, brindó su opinión al respecto en diálogo con Marcelo Fernández para CNN Rosario. “Nosotros lo que necesitamos son medidas más estructurales y más fáciles de implementar. Desde nuestra Cámara hace más de 2 años solicitando que a las economías regionales, como en este caso al vino, se le quiten las retenciones y eso es de alguna manera mejorar el tipo de cambio”, expresó el directivo.
“En nuestro caso, un crecimiento en los costos que ya superan el ciento por ciento, mientras que el tipo de cambio vario alrededor del 50. O sea estamos con un crecimiento de costos del doble que la devaluación, entonces eso nos genera una pérdida de competitividad muy grande en el exterior”, contó Kuret.
En relación a la pérdida de rentabilidad del sector, el director de Bodegas de Argentina consideró: “Cuando uno mira los distintos segmentos de los productos que exportamos embotellados, la rentabilidad se ha caído más de la mitad y en algunos productos de más bajo precio, están bajo la línea de rentabilidad. Munchas compañías lo mantienen solo para mantener los mercados, porque después cuesta mucho volver, además hay contratos de largo plazo, porque los mercados internacionales funcionan de otro modo. Por lo que discontinuar un abastecimiento a un mercado de esta naturaleza es complejo”.
El sector está atravesando un difícil momento tanto en la exportación así como en el abastecimiento de insumos. “El problema de los insumos todavía no se solucionó, porque algunos son importados, no se fabrican en la Argentina, como son los tapones de corcho que provienen de un árbol que el alcornoque, que acá no existe”.
Otra de las situaciones complejas por la que está pasando el sector es en relación a los insumos enológicos: “Se utilizan para transformar la uva en vino, en su gran mayoría son importados y no estamos pudiendo traerlos. También estamos preocupados por nuestros proveedores que utilizan papel para etiquetas, cajas, también están con serias dificultades. Así lo mismo para fabricar botellas”, explicó.
“El problema cambiario lo tenemos desde hace dos años en relación al crecimiento de los costos en pesos, con el tipo de cambio y a la inflación que nos saca de competencia. El tema de importación comenzó en el mes de marzo o abril cuando aparecieron las primeras comunicaciones del Banco Central, donde en ningún momento se prohíbe la importación, solo que las clasifica y se dan plazos de pago diferenciados que muchas veces los proveedores no aceptan. Estamos gestionando caso por caso, algunos los podemos destrabar, otros no. Vamos como podemos solucionando, pero por cuanto tiempo más, no lo sabemos”.