Dante Sica, el exministro de Producción y Trabajo, fue el invitado estrella de la Convención Regional de Acara (Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina) en Córdoba. Luego de un análisis sesudo sobre la industria automotriz, Sica se adelantó a lo que vendrá en 2025: destacó que no será un mercado liderado únicamente por marcas nacionales o tradicionales. En su análisis, prevé una mayor competencia de los autos importados, en especial de las marcas chinas, que ya no son los vehículos de baja calidad de los años ´80. “Los autos chinos ahora compiten con calidad en varios segmentos, especialmente en los más económicos”, afirmó. Esta tendencia, junto con la creciente oferta de autos eléctricos y tecnologías nuevas, traerá más opciones para los consumidores argentinos.
El exministro también hizo hincapié en la importancia del financiamiento para impulsar la demanda. Según sus proyecciones, el crédito bancario, tanto para autos nuevos como usados, competirá directamente con los tradicionales planes de ahorro, lo que dinamizará aún más el sector. “Los bancos van a salir con tasas atractivas y bonificaciones para captar este mercado”, aseguró.
Además, Sica señaló que la producción local no será la principal fuente de autos para el mercado interno en los próximos años. “Argentina ha perdido oportunidades de inversión automotriz frente a Brasil, que ha captado la instalación de nuevas plantas”, dijo. Sin embargo, destacó que la eliminación de trabas a las importaciones permitirá una mayor disponibilidad de modelos, independientemente de si son nacionales o importados.
El mercado automotriz se encuentra en un proceso de normalización, tras años de restricciones y crisis. Dante Sica recordó que en 2017, con un tipo de cambio apreciado y sin restricciones, se vendieron más de 900 mil autos, aunque aclaró que no espera una vuelta inmediata a esos niveles. No obstante, afirmó que el mercado está en camino de recomponerse, con nuevas marcas y estrategias de negocio que marcarán el rumbo en los próximos años.
La competencia será feroz, y las concesionarias deberán adaptarse a los cambios en la estructura del mercado, donde el crecimiento del crédito y la demanda insatisfecha de autos eléctricos y nuevas tecnologías jugarán un rol clave.
Pero, como dijo Tusam: “puede fallar”
Sin embargo, “estamos en Argentina” -señaló Sica entre risas-, “y, como decía Tusam: puede fallar”. ¿Por qué? El economista advirtió sobre los riesgos que enfrenta la economía argentina si el gobierno pierde de vista el eje central de su programa: la solvencia fiscal. Según Sica, “si el gobierno empieza a tener déficit y empieza a financiar con deuda o con emisión, creo que puede hacer que la economía entre de nuevo en un loop de expectativas inflacionarias, expectativas de evaluatoria, y empiece de alguna manera a embarrar el mercado”. Este escenario, en su opinión, sería el principal factor que podría desestabilizar el proceso de normalización económica.
Sica destacó que, mientras el gobierno mantenga el rumbo, el país podría experimentar “una recuperación lenta, pero sostenida”. La clave radica en mantener la baja inflación, lo que permitiría una recuperación del crédito y del poder adquisitivo a través de la mejora en los salarios, aunque con un desfase típico en las paritarias. Sin embargo, cualquier desvío del plan fiscal podría generar incertidumbre y “embarrar” el panorama económico, reiteró el economista.