El aumento de la carne vacuna a fin de año se debe a diversos factores, como el aumento de los costos de los insumos y los alquileres, lo que ha afectado directamente a los carniceros. Luciano García, referente de la Sociedad de Carniceros de Rosario, explicó, en comunicación Mauro Yazzprizza para CNN Radio Rosario que el incremento es de aproximadamente un 5% en los precios de los cortes de carne, especialmente por el aumento de la media res. Aunque los carniceros intentan mitigar este impacto en los cortes más demandados, la situación es difícil debido a la presión de los costos operativos.
Este aumento también afecta al consumo, que ha disminuido debido al incremento en los precios. Muchos consumidores están ajustando su gasto en carne, especialmente en los cortes tradicionales para asado, que podrían estar viéndose menos frecuentemente en las parrillas por el alto costo. Además, se espera que haya un nuevo ajuste en diciembre, lo que podría hacer que el consumo de carne siga siendo reducido en los próximos meses.
En resumen, el aumento de los precios de la carne vacuna, impulsado por la suba de los costos, ha impactado tanto en el bolsillo de los consumidores como en las ventas de los carniceros, quienes tratan de equilibrar los precios para mantener la demanda, especialmente en el rubro del asado.
El precio de la carne vacuna ha experimentado un aumento de entre 200 y 600 pesos por corte, marcando el primer incremento desde marzo. A pesar de esta suba, el consumo ha disminuido, y las personas están adaptando sus compras. Según Luciano García, referente de la Sociedad de Carniceros de Rosario, aunque muchos intentan mantener la tradición del asado, terminan optando por cortes que rinden más. Para el consumo diario, los cortes más económicos como el brazuelo sin hueso o el roast beef se han vuelto más populares por su versatilidad.
En cuanto al asado, aunque sigue siendo una tradición, las personas eligen cortes como el vacío, la tapa de asado y las costillas, pero cada vez menos con hueso. “Ahora, hacer un asado masivo es más difícil de costear; la gente prefiere que cada uno compre lo que va a comer y lo lleve”, explicó García. Además, advirtió que se espera un nuevo aumento en los precios de la carne vacuna a principios de diciembre.
Sobre el precio del pollo, García comentó que, aunque generalmente se mantiene estable, en ocasiones experimenta aumentos. Sin embargo, la semana pasada sufrió una leve disminución. Anticipó que, con la llegada de las fiestas y la temporada estival, es probable que el precio suba nuevamente.
En cuanto al cerdo, señaló que su precio ha aumentado entre un 15% y un 20%, y continúa en alza. Algunos cortes de cerdo, según García, ya no son competitivos frente a la carne vacuna debido a estos incrementos.