
La Corte Suprema dejó firme la condena a prisión perpetua por homicidio agravado de Enrique “Cable” Solís, señalado como uno reconocido sicario de la ciudad de Rosario que prestó servicios a bandas narcos. Fue juzgado por seis homicidios concretados entre noviembre de 2016 y febrero de 2018, junto a uno de los jefes de la barra de Newells.
Entre ellos los delitos gravísimos por el que los juzgaron aparecen balaceras y homicidios por guerra narco contra los Funes en la zona de barrio Municipal, un doble crimen en la zona sur de la ciudad y el ataque a Lorena Ojeda, hermana de Brisa, testigo clave que buscaban matar a una mujer antes de que declare en una causa sensible.
Homicidios
El 10 de noviembre de 2016, en la esquina de Callao y Mr. Ross, Javier Lisandro Fleitas fue asesinado por error en un ataque que estaba dirigido a Lautaro “Lamparita” Funes. De acuerdo a la reconstrucción del hecho, cerca de las 22.30, Fleitas iba en moto junto a su pareja y su hijo de 6 años cuando fue baleado desde un auto con vidrios polarizados.
Por ese ataque se señaló como instigador a Emiliano Avejera –barra de Newell’s-, quien habría ordenado el ataque a terceros por orden de Rubén Ariel “Tubi” Segovia, por entonces preso.
Un mes después, en otro ataque que también habría sido ordenado por Tubi Segovia, Enrique Adrián “Cable” Solís junto con al menos otras cuatro personas se presentó en la casa de Brisa Ojeda para matarla. La joven tenía que presentarse en una rueda de reconocimiento de personas por el homicidio de su novio, Jonathan Rosales. P
Pero el ataque también resultó fallido: quien abrió la puerta y fue asesinada por error fue la hermana de Brisa, Lorena Ojeda. Por este hecho “Cable” Solís fue acusado de ser partícipe secundario de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, por el concurso premeditado de más de dos personas y para procurar la impunidad de otro.
De acuerdo a la imputación de la fiscalía, a Solís también se lo acusó de haber intentado asesinar a Jorge Funes, el padre de Lautaro, Alan, Ulises y Jonatan Funes. El hecho sucedió el 1 de enero del 2018, cerca de las 20:30. De acuerdo a testigos, la víctima fue sorprendido en la localidad de Alvear por un auto del que se habría bajado Solís junto a otras tres personas para balearlo con intención de causarle la muerte. Funes quedó tendido en el piso y trasladado de urgencia al hospital Roque Sáenz Peña. Allí le salvaron la vida. A las pocas horas de ese intento fallido, Solís arribó junto a otras tres personas a Abanderado Grandoli al 3611.
José Damián Pucheta y otro de los ocupantes de un vehículo dispararon contra un grupo de cinco personas: mataron a Sofía Sabrina Barreto y Luis Hernán Tourn. Por este hecho Solís y José Pucheta quedaron acusados de homicidio agravado por el uso de arma de fuego calificado por el concurso premeditado de dos o más personas.
Una semana después, Solís volvió a arremeter contra el clan Funes y atacó dos de los hijos. En ese ataque fue asesinado Ulises Nicolás Funes.
La acusación añadió que el 5 de febrero de 2018, Emiliano Avejera y Enrique Solís habrían interceptado a Jonathan Funes en el cruce de las rutas 14 y A 012 cuando volvía de visitar a sus hermanos Alan y Lautaro, presos en la cárcel de Piñero.
Según la acusación Avejera, Solís y un tercero no identificado bloquearon el paso del Audi A3 en el que iba Funes, quien atinó a escapar corriendo. Sin embargo, un rato después fue asesinado por Avejera.
Condenas
El 22 de abril de 2021, el Tribunal Pluripersonal de juicio del Colegio de Jueces Penales de Primera Instancia de Rosario, resolvió condenar a Emiliano “Jija” Avejera, Enrique “Cable” Solís y José Pucheta a la pena de prisión perpetua.
El fallo también declaró a Solís reincidente por segunda vez y rechazó los planteos de inconstitucionalidad de la pena de prisión perpetua y del instituto de la reincidencia.
El Tribunal del Colegio de Jueces de Cámara de Apelación en lo Penal de la Segunda Circunscripción Judicial de Santa Fe confirmó la condena. Pero la defensa oficial llegó en queja a la Corte Suprema de Santa Fe, que también desestimó el planteo.
Una vez más la defensa apeló ahora ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación que, con el voto de los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, desestimaron el planteo por inadmisible.