
“Somos conscientes que hemos llegado al fin del monopolio del Estado. Terminamos con la dictadura del Estado en materia de Movilidad”, expresó Mario Cesca de ATTI, agregando que “la gente nos odia porque la tuvimos de rehén toda vida”.
De alguna manera, Cesca mostró un panorama de lo que se vive en las calles de la ciudad con el crecimiento de los viajes mediante aplicaciones ilegales como Uber o Didi, contra las cuales, el servicio público de taxi no tiene para competir, ya que se confrontan tarifas contra precio.
“El odio que nos tiene la gente es porque la tuvimos de rehén toda la vida. No nos podemos oponer a 1 millón de personas. Hoy 1 millón de personas está de acuerdo (con las apps), y 4000 taxis no están de acuerdo. Esto es irreversible. Si hacemos algo razonable podemos convivir”, opinó Cesca.
Además el referente de taxistas en Rosario, dejó otras consideraciones en la mesa de trabajo de la comisión de servicios públicos, planteando una baja eficacia a los operativos de control de tránsito en busca de la detección de aplicaciones ilegales, y aseguró que su sector “es el enemigo ideal de los políticos porque representa a 4000 taxistas frente a 1 millón de habitantes”.