
La Municipalidad de Rosario impulsa un proyecto para habilitar la construcción de torres de hasta 120 metros de altura en terrenos de entre 1.000 y 5.000 metros cuadrados distribuidos en gran parte de la ciudad, con algunas excepciones en barrios como Fisherton y La Florida. La iniciativa cuenta con el respaldo de desarrolladores inmobiliarios, escribanos, corredores y representantes de la Cámara de la Construcción, quienes se reunieron con el intendente para manifestar su apoyo.
Sin embargo, el bloque socialista en el Concejo adelantó su rechazo. Según señalaron, no se trata de una cuestión de ajustes o modificaciones, sino de una negativa total a permitir edificaciones de esa magnitud. Consideran que habilitar torres de semejante altura puede derivar en una urbanización desordenada y con fuertes impactos sobre los servicios básicos.
El proyecto continúa en análisis en comisión, donde además se discuten aspectos relacionados con la densidad urbana y la infraestructura necesaria para sostener un eventual crecimiento de estas características. El debate promete ser intenso, ya que pone en juego el futuro del desarrollo urbano de la ciudad y marca diferencias claras entre oficialismo y oposición.