
La Cámara de Diputados puso en marcha una comisión especial para investigar el escándalo del fentanilo contaminado, con participación de legisladores santafesinos. El objetivo central es determinar responsabilidades políticas y operativas en la cadena de control de sustancias reguladas, a partir de un episodio que generó alarma sanitaria y reclamos sociales.
En su primera sesión formal, la comisión resolvió avanzar en una agenda de citaciones a funcionarios nacionales y provinciales, técnicos de laboratorios, especialistas en farmacología y miembros de organismos de control. Además, se propondrá la revisión de protocolos sanitarios, registros de importación, rutas de distribución y mecanismos de fiscalización aduanera.
Desde la bancada oficial de Santa Fe remarcaron la importancia de contar con representación activa para defender los intereses provinciales en la investigación, en particular por los impactos sanitarios y legales que ya se verifican en la población. En esa línea, los diputados anticiparon que también solicitarán información al Poder Judicial sobre causas abiertas vinculadas al caso.
El cronograma de trabajo aún está en definición, pero se prevé que en las próximas semanas se convoque a ministros en funciones, exfuncionarios y referentes técnicos con responsabilidad en el control de fármacos. Las organizaciones de la salud y colectivos de víctimas ya expresaron respaldo a la iniciativa, con la expectativa de que la comisión arribe a conclusiones claras y responsabilidades concretas.
La creación de este ámbito parlamentario-judicial marca un paso institucional relevante en la búsqueda de explicaciones sobre cómo un lote de fentanilo contaminado llegó al circuito medicinal y qué fallas se produjeron en el sistema de control. Al mismo tiempo, instala un escenario de fuerte repercusión política y mediática, donde Santa Fe busca asegurarse un rol protagónico en la discusión.