Aunque la presencia de estos arácnidos genera preocupación, los toxicólogos insisten en que saber cómo actuar es clave para evitar complicaciones, especialmente en niños pequeños.
Silvia Martínez, médica toxicóloga, explicó que la primera recomendación es mantener la calma, ya que en la mayoría de los casos la picadura no reviste gravedad. Sin embargo, la diferencia entre un adulto y un niño es fundamental.
“En los adultos la picadura es muy dolorosa, pero no suele generar consecuencias severas. Lo indicado es aplicar hielo en la zona afectada y esperar que el dolor disminuya”, señaló Martínez. En cambio, cuando la víctima es un niño —sobre todo menores de 5 años— la situación requiere mayor precaución.
Según la especialista, varias consultas llegan por episodios ocurridos durante la noche. “Los alacranes buscan el calor y muchas veces la picadura se produce en la cama. El niño se despierta llorando del dolor y los padres interpretan que tuvo una pesadilla. Cuando vuelven a la habitación, encuentran al alacrán o incluso ocurre que el adulto también termina picado”, relató.
Martínez subrayó que ante cualquier picadura en un niño, lo correcto es trasladarlo rápidamente a una guardia. Los centros de referencia en Rosario son el Hospital Vilela y el Hospital Provincial, ambos preparados para evaluar el cuadro y decidir si es necesario aplicar antiveneno. “No siempre se requiere antídoto. El médico determina según la evolución del niño cuánta cantidad, si es que corresponde”, aclaró.
Para prevenir accidentes, los especialistas recomiendan:
- Sacudir ropa de cama y prendas antes de usarlas.
- Mantener limpios y despejados zócalos, rincones y zonas húmedas.
- Colocar rejillas metálicas en desagües.
- Evitar acumular papeles, maderas u objetos donde puedan esconderse.
- Utilizar alacranicidas únicamente con asesoramiento profesional.
Aunque la presencia de alacranes es habitual en esta época del año, actuar rápido y correctamente permite evitar complicaciones. La clave, remarcan los expertos, es no entrar en pánico, identificar la picadura y buscar atención en caso de que la persona afectada sea un niño.
