Según Fisfe, en diciembre de 2022 se registró una preocupante desaceleración del sector industrial santafesino. Así la producción industrial en la provincia de Santa Fe registró en el último mes de 2022 una baja de 3,4% interanual, pero mantuvo una suba de 1,4% en la medición acumulada al finalizar el año y ata esta situación a una desaceleración de la actividad afectada por los inconvenientes en el abastecimiento de insumos importados para la producción y por la menor demanda de sectores ligados a la producción agrícola impactada por factores climáticos adversos.
Al respecto, en diciembre de 2022 el volumen de las importaciones argentinas de bienes intermedios disminuyó 21% interanual, situación que se manifiesta desde septiembre. En tal sentido, las ramas de actividad en Santa Fe que mejoraron al producto industrial santafesino en relación al mismo mes del año anterior fueron vehículos automotores (+55,3%), maquinas de uso general (+15,4%), productos de metal y servicios de trabajo metales (+4,2%), carne vacuna (+2,0%), productos metálicos para uso estructural (+1,9%), papel y productos papel (+1,7%), maquinas de uso especial (+0,8%), maquinaria agropecuaria (+0,6%).
En tanto, en terreno negativo se anotaron productos lácteos (-0,6%),fiambres y embutidos (-4,9%), manufacturas de plástico (-6,1%), edición e impresión (-6,6%), prendas de vestir (-7,0%), molienda de oleaginosas (-9,6%), industria siderúrgica (-10,1%), autopartes (-11,4%), molienda de cereales (-13,9%), muebles y colchones (-21,1%), y carrocerías-remolques (-22,0%), sector del que La Capital dio cuenta del momento que atraviesa.
En diciembre de 2022, y por cuarto mes consecutivo, creció hasta el 60% la porción de actividades industriales que acusaron menor producción en términos interanuales.
Con trayectoria positiva en los últimos seis meses de destacan importantes actividades: galletitas, productos de panadería y pastas; curtido de cueros; artículo de cemento y de yeso; envases de vidrio; fundición; productos metálicos para uso estructural; maquinaria de uso general y especial; otros productos de metal y servicios de trabajo de metales; equipos y aparatos eléctricos, y vehículo automotores. Contrariamente, productos lácteos; molienda de cereales; madera; asfalto e instrumentos médicos enfrentan menor actividad en los últimos seis meses.
En tal sentido, el complejo industrial soja enfrentó en 2022 una importante caída de la producción de un 9,9% anual. En nuestra provincia el procesamiento de porotos de soja alcanzó a 34,3 millones de toneladas, es decir, 3,8 millones de toneladas por debajo respecto del año 2021. Además, la producción santafesina de aceite de soja totalizó 6,7 millones de toneladas, acusando una baja de 11,8% frente al año anterior, equivalente a 900 mil toneladas menos. En el año 2022 el volumen de las exportaciones argentinas de aceite de soja disminuyó un 24,6%, y un 8,5% las correspondientes a harina y pellets de soja.
Las ventas externas de porotos de soja crecieron un 4,0% anual. Este perfil exportador desalentó la actividad fabril con epicentro nacional en Santa Fe. “Para los próximos meses se avizora una nueva contracción de la actividad fabril sectorial como resultado de las malas condiciones climatológicas que afectan en forma severa la campaña agrícola 2022/2023. En tal contexto Santa Fe resulta especialmente impactada”, advirtió Fisfe.
En definitiva, hay preocupación en el sector industrial y desde la entidad señalaron que en el segundo semestre de 2022 se observó una “desaceleración” de la actividad afectada por los inconvenientes en el abastecimiento de insumos importados para la producción, y por la menor demanda de sectores ligados a la producción agrícola que se encuentra impactada por factores climáticos adversos.