El sábado por la noche, 17 disparos impactaron contra una empresa metalúrgica de zona sur de Rosario. Desde hace dos meses que los tres socios reciben mensajes extorsivos. En principio, los mafiosos exigieron 6 millones de pesos. Después bajaron las pretensiones y reclaman 3 millones, es decir un millón por cada socio propietario.
Mauro es uno de los socios y ya anunció que no sólo acordó la desvinculación de los empleados, sino también que agiliza los trámites para irse del país, abrumado por dos meses de continuas amenazas y por la balacera a la empresa de Padre Giaccone e Italia, a una cuadra de la avenida Battle y Ordóñez.
En primer lugar, y según relató el propio Mauro, comenzaron pidiéndole 6 millones de pesos a través de un llamado que habría salido de la Unidad Penitenciaria N° 11 de Piñero.
“Yo tendría que estar abriendo mi fábrica en este momento, no abro más. Si no sé cuándo me van a matar. Lo único malo que hice fue trabajar, sacrificarme para trabajar, para comprarme mis máquinas. No le pedí un peso al gobierno, no vivo de planes. Que arranqué este proyecto hace tres años. Mis socios habían arrancado hace siete años. Arranqué con monedas, juntando lo que tenía. Lo único malo que hice fue trabajar. Tengo 40 años y no sé qué hacer. Todo lo que tengo lo tengo ahí adentro. Todo mi esfuerzo, toda mi plata está ahí adentro”, relató la víctima en diálogo con Radio Mitre Rosario.
Finalmente, reflexionó: “Estoy cansado, no sé qué hacer. Mi familia está destruida. Tuve que prohibirles que se acerquen a la ventana. Los gobernantes no tienen los huevos suficientes para decir: ‘Hasta acá llegaron”.