En el tercer trimestre de 2022, los principales indicadores laborales del Aglomerado Gran Rosario continúan mostrando una performance positiva en términos de empleo y desocupación. “La oferta laboral y el empleo se ubican en los valores más altos desde 2016 en cantidad de personas y en tasas, generando que el desempleo se sitúe en el valor mínimo del periodo analizado”, destaca el informe elaborado por la Fundación Banco Municipal de Rosario.
Y agrega: “el crecimiento de la PEA se explicó mayoritariamente por mujeres de entre 30 y 64 años, con un mayor impulso de aquellas pertenecientes al segmento de la población con menores ingresos. Esta incorporación al mercado laboral de personas que anteriormente no participaban en él se combina con el deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores”.
A pesar de este dato positivo, el informe comenta que “desde principios de 2022, en medio del repunte inflacionario, el ingreso mensual de los ocupados se volvió a resentir y en términos reales acumula una caída promedio de 20% en los últimos seis años”.
En resumen, los datos muestran que el elevado nivel de empleo registrado en el Gran Rosario en los últimos años viene de la mano de un deterioro en el ingreso real de los trabajadores. Incluso, para los investigadores, “podría conjeturarse que el considerable aumento registrado en la población económicamente activa es una consecuencia de esta situación dado que la pérdida de poder adquisitivo obliga a que otros miembros del hogar que antes no trabajaban ni querían hacerlo se sumen al mercado con el objetivo de recomponer lo perdido por la inflación”.
Esta situación abre algunos interrogantes en relación a que, de continuar esta escalada inflacionaria, cuántas personas más podrán conseguir empleo para cubrir las pérdidas de poder de compra y qué condiciones laborales están dispuestas a aceptar para lograrlo.