Las acciones de First Republic Bank cayeron más de un 60% y su negociación se suspendió brevemente por volatilidad. Las acciones de Western Alliance Bancorp también se desplomaron un 60%, y las de PacWest Bancorp más de un 34%. El fondo cotizado SPDR S&P Regional Banking cayó un 11%.
Las acciones cerraron este lunes con resultados mixtos, luego de un día de negociación volátil mientras los inversionistas reflexionaban sobre el plan de los reguladores federales para bloquear las consecuencias del colapso de Silicon Valley Bank y Signature Bank.
Las acciones se tambalearon durante todo el día, a medida que los inversionistas evaluaban las acciones del gobierno de EE.UU. y cómo la agitación en el sector bancario afectará la política monetaria de la Reserva Federal a futuro. El Dow cayó 91 puntos, o un 0,3% en las operaciones del lunes. El S&P 500 fue un 0,2% más bajo. El Nasdaq Composite ganó un 0,5%.
El VIX, que mide la volatilidad del mercado, alcanzó su nivel más alto desde fines de 2022 cuando las acciones de los prestamistas regionales de EE.UU. entraron y salieron de suspensiones de negociación el lunes. Incluso, los bancos más grandes se vieron afectados: Wells Fargo cayó aproximadamente un 7% y Citigroup cayó un 7,4%.
La quiebra de Silicon Valley Bank
Las turbulencias de este lunes en las acciones bancarias provienen de la quiebra el pasado viernes del Silicon Valley Bank (SVB), que colapsó la semana pasada cuando los clientes entraron en pánico y retiraron sus depósitos.
En lugar de rescatar al banco, el Gobierno de Biden y los reguladores federales informaron este domingo que respaldarían los depósitos de los clientes, incluso los que no estuvieran asegurados. Las mismas protecciones estarían en vigor para los clientes de Signature, un prestamista regional de Nueva York que quebró cuando los clientes se asustaron por la desaparición de SVB.
Reguladores de EE.UU. dicen que los clientes de SVB serán indemnizados por la quiebra del banco
Al garantizar todos los depósitos ––incluso el dinero no asegurado que los clientes mantenían en los bancos en quiebra––, el gobierno busca evitar que haya más quiebras bancarias y ayudar a las empresas que depositaban grandes sumas en los bancos a seguir pagando las nóminas y financiando sus operaciones.
La Reserva Federal también ofrecerá financiación adicional a instituciones financieras que cumplan los requisitos para evitar retiradas masivas de fondos en bancos similares a futuro.
A pesar de estas medidas de emergencia para evitar una crisis como la de 2008, los inversionistas vendieron acciones de bancos regionales que se considera que tienen un potencial de riesgo similar.
Mike O’Rourke, estratega jefe de mercado de Jones Trading, dijo: “Es bueno que tengamos el respaldo y es bueno que los depositantes estén protegidos. Pero no cambia el hecho de que siga habiendo problemas: básicamente se está ganando tiempo para solucionar los problemas de una forma mejor”, añadió.
La intervención del Gobierno de Biden y de la Reserva Federal no equivale a un rescate al estilo de 2008, lo que significa que los inversores en acciones y bonos de los bancos no estarán protegidos. O’Rourke dijo que no le preocupa la salud del sistema bancario.
“Es un riesgo de crisis de confianza”, dijo. “Si superamos las próximas 24 o 48 horas sin que los reguladores tengan que cerrar más bancos, deberíamos estar bien”.
First Republic cuenta con US$ 213.000 millones en activos. El prestamista se puso en contacto con los clientes durante el fin de semana en un intento de tranquilizarlos.
“A la luz de los recientes acontecimientos de la industria, los últimos días han causado incertidumbre en los mercados financieros”, dijeron altos ejecutivos de First Republic en un correo electrónico a los clientes visto por CNN. “Queremos tomarnos un momento para reforzar la seguridad y estabilidad de First Republic, reflejada en la continua fortaleza de nuestro capital, liquidez y operaciones”.