Por Claudio Mardones l Letra P
El amague de suspender las primarias locales en Chubut, que naufragó este martes en la Legislatura de esa provincia, volvió a desnudar el avance silencioso, dentro del oficialismo y la oposición, de una serie de intentos para eliminarlas en distintos distritos del país. La procesión no sólo pasa por la Patagonia. Ya sumó un freno concreto en Salta, impulsado por el massista Gustavo Sáenz, pero tiene muy pocas chances de cristalizarse en el Congreso por dos factores determinantes: el Gobierno no tiene interés en cambiar el esquema electoral y, hasta ahora, no están los votos en Diputados para concretarlo.
El encargado de sacar el tema del secretismo fue el gobernador jujeño Gerardo Morales. Este martes, mientras se recalentaba el debate en Chubut, le apuntó públicamente al expresidente Mauricio Macri y lo obligó a despegarse de la ofensiva que estaba cocinando el PRO en esa provincia patagónica. “Como jefe del PRO tendría que decirle a sus dirigentes que dejen de entorpecer y denostar al radicalismo. Así que sería un buen aporte que Macri, lejos de emitir tuits, se meta un poco en la vida interna de Chubut y ordene un poquito a su gente, que es bastante violenta para con el radicalismo”, lanzó el titular del Comité Nacional de la UCR en directa alusión al senador nacional macrista Ignacio Torres, que construye su candidatura para gobernador y teje contactos con el exdiputado radical Gustavo Menna, uno de los dirigentes más respetados del radicalismo en la Patagonia.
Morales está convencido de que existe un pacto entre ambos para eliminar las primarias y se apuró desde el lunes en patear el tablero. Sabía que había un plan en la Legislatura de Chubut para tratar la suspensión sobre tablas y seguir el mismo camino que ya concretó el gobernador Sáenz, que desdobló los comicios provinciales de los nacionales. Primero fijó las elecciones para el 16 de abril y luego dejó en manos de las dos cámaras legislativas que definieran el futuro de las primarias. En 48 horas ambos recintos aprobaron la suspensión de las primarias locales y desde el 26 de agosto quedó firme la interrupción de estos comicios sólo para el año próximo. Tucumán también desdoblará sus comicios, pero Salta además ya interrumpió sus PASO.
Algo parecido se estaba planificando en Chubut. Fue Macri el encargado de cerrar el debate, o al menos resignar los planes del senador Torres. Aflojó ante las presiones de Morales. “En Chubut hay sectores que quieren modificar las reglas electorales a meses de votar y derogar las PASO. Les molesta la participación ciudadana, promueven atajos. No se puede ser cómplice de este retroceso, menos quienes desde JxC decidimos defender la democracia y participación”. Con esa definición marcó una línea discursiva que comenzó a ser replicada pocas horas después. Tuvo un impacto directo en la Patagonia, porque en Neuquén también hay una disputa sobre las primarias locales. Este martes el diputado de Evolución Radical, Pablo Cervi y el dirigente macrista Jorge Taylor anunciaron que le pedirán a la Mesa Nacional de JxC que “concreten el llamado a internas en la provincia”. A principios de julio Macri viajó para respaldar al exgobernador Jorge Sobisch. Pateó un avispero que se agitó con más fuerza cuando aparecieron indicios sobre una suspensión de las primarias.
Este miércoles, el primero que tomó el guante fue el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta. “No se pueden cambiar las reglas de juego electorales a conveniencia del gobernante de turno, esto es válido para lo Nacional, la Ciudad y para cualquier provincia Argentina”, lanzó y no se privó de pararle el carro a Torres. “Cuestionamos y criticamos también que lo hubiera en Chubut”, dijo el dirigente. Sus dardos apuntan a San Juan, donde el gobernador Sergio Uñac terminó de cerrar una reforma electoral que impulsa desde el año pasado. El 16 de diciembre el legislativo local anuló las PASO locales y el viernes aprobó la reimplantación del “Sistema de Participación Abierto y Democrático” (SIPAD), calificado por JxC como el regreso la vieja Ley de Lemas. En la coalición opositora aseguran que el tema no quedará así y no descartan que la controversia escale con un recurso ante la Justicia.
Los gestos de último momento que lanzaron Macri y Larreta buscaron marcar la cancha para nuevos intentos de instalar otro intento de suspender las PASO a nivel nacional. Ambos cargan con un antecedente incómodo y muy reciente que prefirieron eludir. Tiene que ver con la localidad cordobesa de Marcos Paz, donde el PRO logró retener el control de ese municipio. El detalle es que esa comuna tuvo el mismo derrotero que Salta y que estuvo a un paso de concretarse en Chubut. De acuerdo a la documentación disponible, el Concejo Deliberante de esa localidad decidió el 27 de abril convocar a la realización de primarias para el 10 de julio. La medida fue revertida el 4 de mayo y fueron suspendidas las PASO y le dejó las manos libres al Ejecutivo comunal para convocar las elecciones para el domingo pasado. La ganadora fue Sara Majorel, que preside el Concejo Deliberante y tuvo en sus manos el operativo que ahora la dirigencia del PRO olvidó.
El ministro del interior, Eduardo De Pedro, ratificó que no tienen ninguna intención de estudiar una suspensión de las primarias. El mensaje también esta dirigido al interior del Frente de Todos, donde los integrantes del Frente Renovador consideran que es necesario debatir el tema y ponerlo en discusión.
Sin una decisión manifiesta del Ejecutivo, el oficialismo en Diputados no moverá sus 118 bancas, pero no pierden de vista que en la provincia de Buenos Aires también hay un debate al respecto, aunque el gobernador Axel Kicillof se muestre ajeno. Dicen que es una hipótesis remota y que no hay una posición uniforme. En JxC sucede lo mismo con sus 116 miembros. Ambas fuerzas podrían ordenarse en base a lo que negocien sus conducciones, pero la angosta avenida del medio ofrece terreno fértil. Los bloques de izquierda, con 4 escaños, critican las PASO por el piso del 1,5%. En el bloque Provincias Unidas, donde conviven dos rionegrinos y dos misioneros, también hay predisposición de analizar cambios. En el interbloque Federal, integrado por lavagnistas, socialistas santafesinos y cordobesistas no hay una posición común, pero no quieren sumarse a un debate que cambie las reglas del año próximo.
Fuente: Letra P