Este miércoles, el Ministerio de Economía logró sortear vencimientos en moneda local por casi $1 billón en un contexto de alta volatilidad cambiaria e incertidumbre en los mercados, aunque tuvo que recurrir a la ayuda de las propias dependencias del sector público para alcanzar el objetivo. En ese marco, hubo alta demanda de un bono dual que vence en abril del 2024 que se llevó casi siete de cada diez pesos colocados.
En el segundo llamado de abril, el Tesoro consiguió un nivel de refinanciamiento del 120%. Dado el importante tamaño de la convocatoria, el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, agradeció el “enorme esfuerzo de bancos, Agentes de Liquidación y Compensación (Alyc), Fondos Comunes de Inversión (FCI) y compañías de seguro, que en este difícil contexto realizaron semejante muestra de confianza”.
“Hoy enfrentamos uno de los vencimientos más importantes de la historia de la economía argentina en materia de deuda del sector público en pesos, en el que vencían $965.792 millones”, dijo el funcionario.
No obstante, los datos oficiales de Economía revelan que “el 50,2% de este financiamiento fue provisto por el sector privado, mientras que el 49,8% restante, por el sector público”. Como los vencimientos estaban en un 90% en manos de privados, el dato muestra que gran parte de los privados se retiraron.
En esta licitación el Gobierno volvió a colocar una LELITE con vencimiento 19 de mayo, solo para Fondos Comunes, que pagó una tasa nominal del 75%, igual que en en el anterior llamado de abril. Por otro lado, se reabrieron cuatro letras: una a descuento con vencimiento el 31 de julio, que pagó una tasa nominal de 95,86%, lo que implica una efectiva neta anual de algo más del 135,5%; dos ajustables por inflación al 18 de julio y el 18 de septiembre respectivamente, con tasas de 5,23% y del 5,13% respectivamente; mientras que se ofreció una letra vinculada al dólar estadounidense al 31 de octubre.
También hubo una reapertura de dos bonos: uno vinculado al dólar estadounidense, con vencimiento el 31 de julio, y uno ajustable por CER, que expira el 13 de agosto. Por otro lado se emitió un nuevo bono dual al 30 de abril de 2024 que se llevó la mayor parte del dinero ofrecido.
Se recibieron 2.295 ofertas, que representan un valor nominal de $1,5 billones, de los cuales se adjudicaron $1,15 billones, lo que representa un valor efectivo de $1,16 billones.
Si se toma el resultado de la colocación de la semana pasada, el acumulado neto del mes es de $262.377 millones, mientras que en el año van $740.000 millones.
Los datos oficiales muestran el impacto en el ánimo del mercado de la incertidumbre cambiaria e inflacionaria. Del total del financiamiento obtenido, el 68% estuvo compuesto por instrumentos en moneda dual, el 16% indexados por CER, el 13% por instrumentos ajustados al tipo de cambio oficial, y el 3% restante, por instrumentos a tasa fija. En el llamado anterior el 76% había sido cubierto por instrumentos indexados por inflación.
“Asimismo, se destaca que el 68% del financiamiento obtenido correspondió a instrumentos con vencimiento en 2024 mientras que el 32% restante tiene vencimiento en 2023”, dice el reporte, en lo que puede ser el punto más destacado porque sería la primera vez en que se logra una alta demanda de títulos que logran sortear todo el proceso electoral e ingresar en el período del próximo gobierno, lo que logró estirar la duration promedio a 9,2 meses.