Incertidumbre

El lobby y las decisiones por la Hidrovía, un juego que se juega lejos de Rosario

El ministro de Transporte, Alexis Guerrera dispuso el cese de funciones de Leonardo Cabrera como subsecretario de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante. Cuestionamientos internos y una gestión opaca

La aparente normalidad interna que transmitía hacia afuera el ministerio de Transporte conducido por el massista Alexis Guerrera se vio fuertemente trastocada con el sorpresivo despido del subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Leonardo Cabrera Domínguez.

De manera inusual, el titular de Transporte dispuso el cese de funciones de Cabrera, quién había asumido al frente del área de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante en los primeros meses de 2020.

La medida fue adoptada por medio de la resolución 613 de la cartera de Transporte, en la cual no aparece consignado ningún motivo o justificativo del desplazamiento de Cabrera, exfuncionario portuario de la provincia de Entre Ríos que se referencia políticamente con el gobernador de esa provincia, Gustavo Bordet.

Lo que sí deja en claro la resolución es que el trámite para el “cese de funciones” de Cabrera fue impulsado directamente por Guerrera en su carácter de máxima autoridad del ministerio de Transporte.

Con escaso margen de acción, presupuesto reducido al mínimo y relegado de las decisiones de fondo vinculadas con la hidrovía; la gestión de Cabrera resultó muy opaca y carente de grandes logros.

Desde el despacho de Guerrera le endilgaban al funcionario saliente una marcada lentitud a la hora de darle curso a los trámites más salientes.

A partir de marzo de este año, las cuestiones más relevantes del sector habián quedado en manos de la abogada massista de La Plata, Nuri Sánchez Edorna, quien tras ocupar distintos cargos de asesora en la ADIF y en el ministerio, pasó a manejar la Dirección Nacional de Control de Puertos y Vías Navegables.

Esa dirección tiene como principal tarea las fiscalizaciones sobre las delegaciones regionales, los puertos, las vías navegables, las concesiones, las contrataciones de obras, los planes y los programas operativos definidos por la Subsecretaría en su carácter de autoridad portuaria nacional.

En tanto, desde la Administración General de Puertos (AGP)—que tiene la concesión transitoria de la hidrovía junto con el cobro de los peajes fluviales—le cuestionaban a Cabrera la falta de autorización para poder encarar las obras complementarias de dragado que reclaman las navieras, las terminales portuarias y las empresas usuarias de la vía navegable troncal.

Hasta que salga la designación del sucesor de Cabrera, las funciones y las firmas de expedientes y resoluciones de la subsecretaría portuaria y de vías navegables han quedado delegadas en la Secretaría de Gestión de Transporte a cargo de Diego Giuliano y en la Dirección Nacional que pilotea Sánchez Edorna.

Casualmente, esos dos funcionarios fueron los que eligió Guerrera para que viajen a Puerto Madryn a la celebración de los 30 años del Consejo Portuario Argentino. En ese evento, Sánchez Edorna destacó que «son millones las cuestiones que día a día nos ocupan. Y desde la Subsecretaría, poder aportar soluciones, cambiar normativas, hacer trámites más cortos y procedimientos que sean ágiles y no que estemos luchando porque no sale, es el enfoque que nosotros queremos dar».

 

Fuente: Transporte y Logistica