Tras la definición de la candidatura de Sergio Massa a la presidencia y la buena reacción inicial de los mercados bursátiles, el Palacio de Hacienda tendrá hoy su primer test para la renovación de deuda en pesos. Los vencimientos en cuestión son abultados: rondan los $723.000 millones.
Sin embargo, la Secretaría de Finanzas, que encabeza Eduardo Setti, cuenta con un colchón importante de financiamiento neto cosechado en la primera licitación de junio y espera que el acompañamiento que dio el sector privado en las últimas colocaciones, se verá ahora reforzado por la postulación del ministro de Economía.
El menú que les presentó Finanzas a los inversores en esta oportunidad es similar al de las últimas licitaciones, aunque sin bonos duales. En concreto, sobre la mesa habrá una Lelite (exclusiva para fondos comunes de inversión) al 18 de julio; dos letras ajustadas por inflación (Lecer), una al 18 de octubre y otra al 23 de noviembre; y una serie de bonos para intentar estirar compromisos a los próximos dos años: dos títulos también atados a la inflación (Boncer), uno con vencimiento el 14 de abril de 2024 y otro el 14 de febrero de 2025; y dos bonos atados al tipo de cambio oficial (dólar linked) al 30 de abril y al 30 de septiembre de 2024.
El precio y el rendimiento de todos los instrumentos se definirá en la colocación, a excepción de la Lelite que tiene una tasa nominal anual prefijada del 90,01%.