La crisis económica, la inflación, la menor actividad por el menor movimiento tras la sequía, y el humor social del sector medio que denota pesimismo, preocupación e incertidumbre en relación a problemáticas tales como inseguridad, economía e inflación, se ve reflejado en una caída del volumen de facturación de los comercios del centro de la ciudad de San Lorenzo.
Según datos de CAME, las ventas en comercios minoristas pymes a nivel país tuvieron una caída de 3,6% en junio en comparación con el mismo mes del año pasado y medidas precios constantes. Situación que tiene una mayor injerencia en la ciudad donde la sequía y el menor movimiento de la región portuaria causó un efecto amplificador adicional.
Así en los últimos meses se observa la caída más elevada para el comercio en lo que va del año, según el último relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) entre más de 1.207 comercios minoristas de todo el país. Según el relevamiento, las ventas acumulan una caída del 1,8% en los primeros seis meses del año. En la comparación mensual, los negocios de distintos rubros vendieron 0,9% menos que en junio. “El sector comercial viene sintiendo cada vez más la pérdida de poder adquisitivo de las familias en manos de la inflación”, detallaron desde CAME.
La inflación repercute en el poder adquisitivo de los ciudadanos, ya que los negocios en diálogo con SL 24 manifestaron que “recibieron productos con importantes subas de precios y el 56% tuvo problemas para reponer stock porque los proveedores demoraron entregas o directamente las cancelaron”.
De los siete rubros analizados por el relevamiento de CAME, seis cayeron en la comparación anual y solo uno creció: el sector de farmacias. En lo que va del año, cinco sectores acumulan caídas y solo dos crecieron en sus ventas. La mayor retracción la sintió en Textil e Indumentaria (-9,6%) y el único ramo en alza fue Farmacias (+3,9%), aunque con dificultades en la reposición de algunas drogas específicas.
“Las ventas tuvieron dos picos en el mes, por el Día del Padre y cuando se cobró el aguinaldo. El resto de los días, se vendió muy poco”, afirman desde los sectores comerciales. “No hay mucha venta, la gente no está gastando y los productos aumentan todos los días”, agregó otro comerciante. Es que a los problemas nacionales, se sumó el gran traspié productivo que lo tuvo la Región Centro, como resultado de la histórica sequía. Esto impacta de lleno en la logística de la zona, particularmente en el volumen de mercadería que recibe el “Cordón Industrial” para exportar como grano o como subproducto luego de su transformación industrial. Según datos de la BCR en esta campaña cayó un 60% el ingreso de camiones al Gran Rosario.
En definitiva, la pérdida del poder adquisitivo continúa evidenciándose en los productos de canasta básica y rubros como vestimenta, electrónica y calzado, que tuvieron aumentos de doble dígito en junio, además existe un punto adicional vinculado con el descontento generalizado por el estado de abandono que muestra el centro de la ciudad, debido al cierre de locales comerciales, la falta de mantenimiento de algunos edificios antiguos y la inseguridad en horas de la noche.
