En medio de la tormenta electoral que azota al peronismo santafesino, contrasta la gran producción que acaba de concretar Roly Santacroce, intendente de Funes, en las Paso del domingo último. Arrasó. Se cortó solo y dejó muy atrás a sus oponentes de Unidos para Cambiar Santa Fe. Casi una excepción para el Justicialismo. Sin embargo, el propio Santacroce tiene un análisis sorprendente sobre la realidad de su espacio político con definiciones como dardos: “Ya no enamora a nadie mi espacio político. La verdad que el Justicialismo se tiene que modernizar. No van más la marchita, los simbolitos y todo ese tipo de cosas en el año 2023”, dijo entrevistado por Marcelo Fernández en CNN Radio Rosario.
—¿Obtuviste un triunfo por paliza?
—No, no, no. Fue por un porcentaje muy amplio. No hay que tomarlo así, hay que tener los pies sobre la tierra, con mucha humildad.
—Pero son números, son datos…
—Sí, son datos. Amplios. Es el esfuerzo y el trabajo de un equipo durante casi tres años y medio que ha revolucionado la zona. Funes no era así. Llevamos un programa de gobierno totalmente diferente a lo que tiene que ver con lo público-privado. Hoy hay candidatos a presidente de la Nación que están hablando de esto. Y no es un invento mío: los países más modernos del mundo, a través de la tecnología y de la sinergia público-privada, están desarrollando las ciudades. El Estado solo no lo puede hacer porque ya ha fracasado. Tiene una tremenda deuda la política con nuestros ciudadanos y con todos los estratos sociales. Con tanto espacio que tiene la República Argentina, ¿cómo puede haber tantos asentamientos regulares? Lo ves alrededor de las grandes urbes y pensás: ¿por qué la gente tiene que vivir en esas condiciones?
—¿Por qué cuesta tanto llevar ese planteo a la práctica?
—Porque, como acabo de explicar, el Estado solo, en ese sentido, ha fracasado. Entonces se tiene que aliar con el privado, que es el único que invierte en parques industriales, en el agro, el turismo… Ése es el camino: las exportaciones, las importaciones, cómo empezamos a producir más, cómo agregamos tecnología al campo, que es el motor de la República Argentina desde hace 100 años. A eso hoy en día hay que agregarle tecnología y producir mucho y exportar. Eso genera divisas, dólares, más ahora con lo que tenemos de energía, con Vaca Muerta, que va a ser un pulmón importantísimo. Para todo eso necesitás cerebro, dirigentes políticos que estén al frente. En Santa Fe producimos el 28 por ciento de las exportaciones de la República Argentina. Entonces, ¿qué es lo que tenemos que hacer? Primero, volver a tener mejores dirigentes políticos y buenos funcionarios, porque los funcionarios no son buenos, ésa es la realidad. Nuestro sistema de salud en Funes es muy bueno: tenemos cuatro dispensarios, un sistema de emergencia muy importante, que al Estado municipal le cuesta muchísimo dinero. Le pregunto a los funcionarios cuántas personas atendimos esta semana. Me dicen que unas 2.200. Perfecto. Les pregunto entonces a cuántas personas de esas 2.200 llamaron por teléfono unos días después para ver cómo estaban. A ninguna. Cuando vos ocupás un cargo de estas características tenés que pensar en la otra persona. Si no, no te ocupés y no te dediqués. Estoy convencido de que viene una generación nueva. A nosotros nos tocó gobernar con la pandemia. Fue dificilísimo, durísimo y tristísimo. La gente ya se olvidó, pero nosotros perdimos dos años. Por eso cuando escucho que le dicen algo a Pablo Javkin, por ejemplo, por quien tengo aprecio, les digo recuerden que nosotros perdimos dos años.
—Javkin lo dice también…
—Pero la gente se olvida. Estuvimos dos años sin gobierno, porque primero nos tuvimos que dedicar a la pandemia, a internar a nuestra gente que se nos moría, y después tuvimos que estar con la vacunación. Por esto, nos merecíamos el acompañamiento de la gente.
—La cantidad de votos que conseguiste te convierte en una mosca blanca dentro de tu espacio, que se viene para abajo.
—Ya no enamora a nadie mi espacio político. La verdad que el Justicialismo se tiene que modernizar. No van más la marchita, los simbolitos y todo ese tipo de cosas en el año 2023.
—Ojo, te pueden pegar por lo que estás diciendo…
—Que digan lo que digan. Yo soy una persona políticamente independiente, y tengo sentido común. Nos podemos juntar, conversar, comer en un quincho, pero para la sociedad no. La sociedad lo único que quiere es que nosotros hagamos que ellos vivan mejor. No le importa de qué partido político sos. Los mismos que votan a uno, a los cuatro años votan al otro. Y después vuelven al mismo porque no encuentran nada. Mirá, Macri no fue un Churchill, sino que fue la expresión de una sociedad que estaba harta y buscaba salir de una encrucijada. Simplemente eso. No fue un estadista y por eso terminó 18 puntos abajo de Alberto Fernández en 2019. Y los mismos que lo habían votado a él antes después lo votaron a Alberto Fernández. El argentino es muy noble y muy sencillo y quiere muy poco. ¿Qué es lo que quiere? Un sistema de transporte para ir a su trabajo, en la mitad de la semana comer algo con los amigos, los domingos comerse un asado con la familia, cada siete u ocho años cambiarse el auto y estar una o dos semanas de vacaciones en un lugar importante. Eso es lo que pide el argentino. Y eso se lo hemos sacado. No podemos vivir con este nivel de inflación desde hace tantos años. Es imposible. Hemos empobrecido a las industrias porque no pueden invertir por falta de crédito. Sin crédito no se puede traer maquinarias, entonces no se puede producir más. Es sencillo.
—Está claro, sí.
—Estamos haciendo todo al revés. Ya perdimos la memoria de la cantidad de años que tenemos de inflación.
—Los números dicen que no hay nada asegurado en una elección, pero también indican que hay altísimas chances de que seas reelecto. Te pusiste la vara alta: ¿qué hay para hacer en el segundo mandato?
—Hay que terminar el hospital. Después tenemos temas fundamentales para hablar con el intendente de Rosario. Transporte, medio ambiente y prevención de seguridad, por ejemplo. Son tres temas que tenemos que trabajar en conjunto. Dentro de nuestra localidad tenemos grandes desafíos que llevaremos adelante, como llevar obras de infraestructura a los barrios. Tenemos el parque industrial, por lo que llegarán muchas inversiones comerciales; debemos capacitar a los jóvenes, a mucha gente para que puedan trabajar. Hay tres empresas que van a contratar a 500 personas. Se están construyendo 80 naves en este momento en el parque industrial. ¿Cómo vamos a llevar a la gente hasta el parque industrial? Tenemos que tener un sistema de transporte.
