En diálogo con Walter Castro por CNN Radio Rosario, el reconocido economista Jorge Ávila, PhD en Economía de la Universidad de Chicago, describió una preocupante visión sobre el estado de la economía argentina. Ávila, quien no solo es un académico destacado sino que también ha tenido experiencia en la función pública, se refirió a una serie de desafíos que enfrenta el país en la coyuntura actual.
El economista enfatizó que “la situación económica se ha vuelto especialmente delicada, con el tipo de cambio y el mercado de divisas como puntos críticos”. Según Ávila, la creciente expectativa de una posible victoria de un candidato “libertario” en las próximas elecciones ha llevado a que los inversores y consumidores busquen adquirir dólares, lo que ha generado presión en el mercado de divisas.
Una de las preocupaciones centrales de Ávila es la cantidad de pasivos no monetarios del Banco Central, en particular las letras remuneradas (LELIC) emitidas, que superan los 20 millones de pesos. Estos pasivos no están respaldados por reservas, lo que plantea serios desafíos para el país.
“Argentina se encuentra en una situación muy diferente a la de 1999, cuando se pudo realizar una dolarización de la economía a una tasa de cambio de 1 a 1. En contraste, en la actualidad, el país carece de reservas suficientes para respaldar sus pasivos monetarios y no monetarios. La incertidumbre sobre el futuro político y económico ha llevado al mercado a especular con un tipo de cambio paralelo que ha superado los mil pesos por dólar”.
El economista destacó que, en caso de una victoria del candidato “libertario” y su enfoque en la dolarización de la economía, “la necesidad de dólares para canjear los pasivos no monetarios sería abrumadora, lo que podría resultar en una emisión monetaria masiva en el futuro”. De acuerdo a su visión, “es necesario contar con una cierta cantidad de dólares para hacer el canje del dinero en circulación y también hacer el canje en lo posible bueno, yo diría que es algo inevitable, imprescindible de los pasivos no monetarios del Banco Central, que es la deuda en Leliqs que suman casi 20.000 millones de pesos y para lo cual por supuesto no hay reservas si no hay reservas para los pasivos monetarios”. “Si no hay dólares, es imposible dolarizar. Pero se pueden conseguir dólar de vender activos valiosos o de darlos en concesión”, agregó. “Al país le faltarían, para dolarizar al tipo de cambio actual, US$40.000 millones. Están las alternativas históricas, como mucha inflación y plan Bonex”, sentenció.
Cuando se le preguntó sobre cómo enfrentar la situación actual, Ávila mencionó la importancia de establecer vínculos internacionales y buscar apoyo de organismos financieros internacionales como el FMI. También sugirió la posibilidad de pedir colaboración a Estados Unidos para garantizar la estabilidad y la inversión en Argentina.
En medio de esta incertidumbre, el economista resaltó la necesidad de evitar la hiperinflación y el pánico bancario, señalando que “la Argentina está en un terreno extremadamente frágil”. Y destacó que “el control político de esta situación requiere un liderazgo responsable y un enfoque cuidadoso para evitar la agitación innecesaria de la población”.
En última instancia, el economista subrayó la importancia de tomar medidas drásticas y responsables para abordar la inminente crisis económica y mantener la estabilidad en un contexto económico que se asemeja a un “bosque reseco” listo para arder ante cualquier chispa. Las lecciones del pasado y la necesidad de aprender de la historia son fundamentales para el futuro económico de Argentina.
