El Intercambio Comercial Argentino (ICA) alcanzó un saldo negativo de USD 484 millones en el primer mes del 2023, luego de registrar un superávit de USD 1.102 millones en diciembre.Las exportaciones cayeron 11,9% a/a (-8,9% m/m), la mayor caída desde diciembre de 2020, mientras que las importaciones crecieron 2,5% a/a (2,7% m/m).
La disminución de las exportaciones estuvo explicada casi exclusivamente por la caída del 42,5% en las ventas al exterior de los productos primarios a causa de la sequía que afectó a la producción de trigo (casi U$S 700 millones menos de exportaciones). Las exportaciones de energía también mostraron retrocesos (-5,2% a/a) mientras que las las manufacturas de origen industrial crecieron 12,5% a/a.
En las importaciones se advierte un incremento del 96,1% a/a de las compras de combustibles y lubricantes y de 21,4% de piezas y accesorios. Sin embargo, el resto de las categorías mostraron retrocesos entre 12,3% a/a y 8,1% a/a.
Las perspectivas de la cosecha gruesa no permiten ser optimistas respecto del resultado comercial de este año, que en un escenario intermedio podría ubicarse entre U$S 4.000 y U$S 4.500 millones de superávit en 2023.
En definitiva, las perspectivas para los próximos meses son preocupantes, porque las proyecciones de cosecha continúan empeorando ante la falta de lluvias, y el Gobierno no tiene mucho margen para apretar las importaciones sin enfriar aún más la economía,
