Crisis de seguridad

“El gobierno nacional nos debe ayudar a salir, pero no es el principal responsable de lo que nos pasa”

Roy López Molina aseguró que Santa Fe debe aprovechar el oxígeno que da la presencia de las fuerzas federales para ejecutar acciones de fondo: reforma policial y elección transparente de las autoridades del MPA.

El exconcejal Roy López Molina consideró que la respuesta a la crisis en seguridad que viven Rosario y Santa Fe “están en la provincia” y que no es una tarea únicamente del gobierno nacional, al que desligó de las principales responsabilidades por lo que está ocurriendo. En ese sentido, apuntó a dos grandes tareas: reforma policial, cuyos proyectos para hacerla duermen desde hace tres años en la Legislatura sin ser tratados, y elección transparente de las autoridades del Ministerio Público de la Acusación (MPA).

“Hay una tendencia muy fuerte de buscar responsabilidades en el nivel federal. Entonces aparecen rápido las críticas hacia el presidente Alberto Fernández y al ministro Aníbal Fernández. A los que yo ni cerca estoy de defender. Porque además está claro que esa presencia del Estado nacional en la provincia de Santa Fe, a través de fuerzas federales o instrumentos de inteligencia criminal, están escuálidas”, señaló.

En ese sentido, sostuvo: “Hay una tarea sin hacer que es competencia absoluta de la provincia de Santa Fe. Y que nadie la puede hacer por nosotros, que es el eje central para que todo esto no se repita. Porque hay una lógica que vivimos desde la época de la intendenta Mónica Fein en adelante. Muchos recordarán la foto de ella bailando chamamé con (el exministro de Seguridad nacional, Sergio) Berni en barrio Las Flores”.

“Cada vez que había un pico de violencia desembarcaban las fuerzas federales y descomprimían. Y lógico que iban a descomprimir. Además porque la lógica del delito se mueve con la lógica del mercado. La violencia afloja hasta que se retiran las fuerzas federales. Y el delito luego explota con más fuerza e impunidad”, agregó.

López Molina planteó luego la necesidad de reflexionar sobre el envío de las fuerzas federales a Rosario: “Eso me hace preguntar: ¿para qué el envío de fuerzas federales? ¿La respuesta es correcta? La estrategia de más efectivos en la calle lleva algo de tranquilidad. Por ejemplo en barrio Los Pumitas, tras el asesinato de ese niño de 11 años llamado Máximo. Claro que descomprime. Ahora esas fuerzas federales en Rosario tienen que darle tiempo para que la provincia pueda hacer lo que no está haciendo desde hace años. Es una suerte de moratoria estratégica”.

“No pasa sólo por cambiar nombres de comisarios, lo que hay que modificar es el sistema para que ciertos policías no lleguen nunca a cumplir un rol de conducción dentro de la fuerza”.

Según su visión, “envían las fuerzas federales a Santa Fe porque como Estado provincial no se cuenta con la herramienta que todo Estado necesita para combatir el delito. La institución policial en la provincia está quebrada en su base, rota en su estructura y de brazos caídos para aquellos agentes que quisieran hacer bien las cosas”.

Para el exedil de Juntos por el Cambio es necesario aprovechar el tiempo que otorgará la presencia de fuerzas federales en la ciudad para llevar adelante acciones de fondo. “Si no se aprovecha la mayor presencia de fuerzas federales para hacer una reforma policial, la trascendencia que tuvo Rosario con esa amenaza trucha a Messi habremos perdido el tiempo una vez más. Y en unos pocos meses, cuando las fuerzas federales se muevan hacia otro territorio, volveremos a atravesar una crisis en seguridad como está pasando ahora”, señaló.

“Hay una necesidad enorme de lograr que la agenda pública en Santa Fe sea la real, no la que se creó con las supuestas cosas que nos pasan. El gobierno nacional nos debe ayudar a salir, pero no es el principal responsable de lo que nos pasa. La respuesta a esta crisis están en la provincia, por ejemplo, con la reforma policial. Ya se cumplirán tres años de que el gobierno de Perotti envió a la Legislatura tres proyectos de reforma policial que ni siquiera han sido tratados. No pasa sólo por cambiar nombres de comisarios, lo que hay que modificar es el sistema para que ciertos policías no lleguen nunca a cumplir un rol de conducción dentro de la fuerza”, resaltó.

Por último, en tren de ahondar las tareas propias que debe hacer Santa Fe, López Molina expresó: “Claro que hay que nombrar jueces y fiscales federales, pero mientras tanto es importante saber quiénes serán los jefes de los fiscales en Santa Fe”.