¿Quién es Sergio Massa?

De las idas y vueltas con el kirchnerismo a una posible candidatura presidencial

Intentó ser presidente de Argentina en 2015 por fuera del peronismo, pero ahora muchos creen que, dentro del peronismo, él podría ser el mejor candidato para las presidenciales de este año.

Él no confirma ni rechaza esa posibilidad y dice estar abocado a su labor como ministro de Economía para tratar de resolver la alta inflación del país, de más de un 100% interanual. Esa cifra es, quizás, su peor enemiga para llegar a la Casa Rosada.

Sergio Massa es el tercer socio de la coalición actual de gobierno, el Frente de Todos, que llegó al poder en 2019 con Alberto Fernández como presidente y Cristina Fernández de Kirchner como vice, de la que supo ser, primero, un funcionario de confianza y luego su férreo opositor.

Es abogado, tiene 51 años y dos hijos con su esposa, Malena Galmarini, actual titular de la empresa estatal de agua corriente y saneamiento que opera en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores.

Comenzó su camino en la política en la Unión de Centro Democrático, UCeDé, una agrupación de derecha liderada por Álvaro Alsogaray que, en la década del ‘90, durante la presidencia de Carlos Menem, se alinearía con el peronismo. Massa haría lo mismo y en 1999 sería elegido diputado provincial. Algunas figuras de la antigua UCeDé que incluso fueron parte del gobierno de Menem ahora apoyan la candidatura del libertario de derecha Javier Milei. Pero Massa se mantuvo dentro del peronismo.

Paso a paso

En 2002, con la llegada del peronista Eduardo Duhalde como presidente interino luego de la crisis de 2001, Massa sería nombrado al frente de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), organismo que maneja uno de los principales presupuestos del Estado.

Permaneció en ese cargo hasta 2007, durante toda la presidencia de Néstor Kirchner, a pesar de que, en 2005, ya en las filas del kirchnerismo, había sido elegido diputado nacional por primera vez, pero renunció a asumir ese cargo para seguir dirigiendo la Anses.

En 2007 fue elegido intendente de Tigre, un partido del norte del Gran Buenos Aires, pero permanecería allí menos de 8 meses. Pidió licencia y en julio de 2008 asumió como jefe de Gabinete de la entonces presidenta Cristina Kirchner, tras la renuncia de Alberto Fernández, que había ocupado ese cargo desde la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia en 2003.

Massa sería jefe de Gabinete poco menos de un año. En junio de 2009 integró, en el tercer puesto, la lista de diputados nacionales que encabezaba el ya expresidente Kirchner en la provincia de Buenos Aires. Massa era uno de los llamados candidatos “testimoniales”, aquellos que a pesar de ser electos no tenían intenciones de asumir el cargo pero tenían la capacidad de atraer votos, tal como pasó en su caso.

Esa lista perdió ante la que lideraba el empresario Francisco de Narváez, y Massa a los pocos días renunció a la Jefatura de Gabinete y volvió a la intendencia de Tigre. En 2011, aún bajo el paraguas del kirchnerismo, sería reelegido como intendente con más del 70% de los votos.

Desde entonces las diferencias con el kirchnerismo se profundizaron hasta que en las elecciones de 2013 volvió a competir para diputado, pero esta vez por su propio espacio, el Frente Renovador, y le ganó al candidato de la entonces presidenta, Martín Insaurralde.

Su ruptura con el kirchnerismo parecía no tener vuelta atrás y se tradujo en una candidatura presidencial en 2015 como opositor. Su postulación terminó partiendo el voto peronista y Mauricio Macri terminaría ganando esa elección presidencial en un balotaje ante el candidato oficialista, Daniel Scioli.

La vuelta de Massa al kirchnerismo

“Cuando allá en el 2013 nos querían imponer el ‘Cristina eterna’ tuvimos el valor de frenarla. Si vuelve a aparecer, vamos a volver a frenarla”, afirmaba Massa, en campaña, en 2017.

Pero dos años más tarde, en 2019, volvió a las filas del kirchnerismo de la mano de Alberto Fernández, el candidato para la presidencia que había elegido Fernández de Kirchner para la fórmula que ella integraba.

Encabezó la lista para diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires y terminó siendo el presidente de la Cámara baja.

Si bien en el pasado había afirmado que iba a “barrer con los ñoquis de La Cámpora” –que según él estaban “tomando el control del Estado”– en esta nueva etapa uno de sus principales aliados sería uno de los fundadores de esa agrupación política kirchnerista: Máximo Kirchner, hijo de la nueva vicepresidenta, quien fue elegido presidente de la bancada oficialista en Diputados.

Su último salto fue una apuesta arriesgada, pero que –de resultar exitosa– podría catapultarlo a la presidencia: fue nombrado ministro de Economía en agosto de 2022. El objetivo era tratar de llevar calma ante la crisis política y económica que enfrentaba el gobierno, con el peso devaluándose y la inflación creciendo tras la salida de Martín Guzmán de esa cartera y del breve paso de Silvina Batakis.

En un solo ministerio Massa concentró lo que hasta ese momento habían sido tres carteras: Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, Ganadería y Pesca, fusión que le valió el apodo de “superministro” por parte de los medios de comunicación.

Tiene a su cargo varios temas centrales de la Argentina actual: el control de la inflación y de la soja, la principal exportación del país y la relación con el Fondo Monetario Internacional. En la práctica parece haberse quedado, junto a la vicepresidenta, con el manejo de gobierno frente a un Alberto Fernández cada vez más opacado y a veces lejos del centro de las decisiones importantes.

Ahora, quien afirmaba que iba a frenar a Cristina Fernández de Kirchner, comparte con ella decisiones de gobierno y hasta actos públicos a la espera de una definición suya y del peronismo sobre la estrategia y las candidaturas para estas elecciones.

Ella ya dijo que no será candidata “a nada”, Fernández ya declinó competir por su reelección, pero él aún es una incógnita.

 

Fuente: CNN Radio