En entrevista con CNN Radio, Nadín Argarañaz, presidente del IARAF (Instituto Argentino de Análisis Fiscal) se refirió al capítulo laboral de la ley ómnibus, luego de que no se aprobará ayer en el Senado, el DNU, enviado por el Pte. Javier Milei.
Argarañaz, dio un panorama sobre el impuesto a las ganancias, y consideró esencial que haya diálogo entre el gobierno nacional y los provinciales, tendientes a definir una hoja de ruta para Argentina. Y con el objetivo que avance de manera coordinada y concreta. Además, que la mayoría consensue para Argentina, en cuanto a cambios que se quieren hacer.
En tanto que al Impuesto a las ganancias, Argarañaz consideró que es un tema muy sensible porque el mínimo no imponible, es bajo y lleva a que más personas pagan más impuestos. “También se habla de que se quitarían exenciones y generaría reacciones en más personas que serían negativos”, detalló.
“Con esto, aparece el costo político en las provincias, y no se pueden comparar las provincias del sur, y Santa Fe. Con esto hablamos de proporciones, y en este momento de recesión aplicar una reforma significaría una pérdida del poder adquisitivo”, describió el presidente del IARAF.
Para el consultor económico, “Discutir la reforma de Ganancias debería ser en un marco integral, como el ‘Pacto de Mayo’, ya que ahí están el equilibrio fiscal, un tamaño de gasto público determinado, la coparticipación, la reforma previsional y la reforma tributaria. Todo esto debería ser transitado de manera ordenada y conjunta entre Nación, provincia y municipio”.
Además, el especialista ejemplificó: “Hoy un médico en Argentina que brinda servicios independientes y factura x cantidad de pesos, tributa un 20% de ganancias. Mientras que si ese médico está empleado y gana lo mismo, no tributa ganancias. Esas son las cuestiones que hay que discutir y resolverlas idealmente de una manera sostenible”, sentenció.
Para cerrar, habló de la coparticipación y puntualizó: “No es lo mismo discutir la coparticipación de Córdoba y Santa Fe, que de una provincia chica. Córdoba y Santa Fe son aportantes netas de recursos, mientras que muchas provincias son receptoras netas. Aquí, se ve la firmeza que tienen que tener Santa Fe y Córdoba, a la hora de discutir el reparto de recursos es muy distinta a la de una provincias chica”.
“Acá se ven dos cuestiones, se discute una coparticipación pensando en la eficiencia o vamos a un sistema equilibrado que tenga redistribución, para que cualquier habitante de Argentina independientemente de dónde viva, pueda acceder al mismo paquete de bienes públicos. Eso sería lo ideal”, auguró.
