El Gobierno nacional defendió la decisión del presidente Javier Milei de nominar al juez federal Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema de Justicia.
Al hablar con los periodistas en Casa Rosada, el vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que la propuesta del mandatario va en línea con su “convicción” de que la Corte complete su conformación de cinco integrantes.
“Lo cierto es que mientras hasta no hace mucho el gobierno anunciaba con bombos y platillos el juicio a la Corte, nosotros le damos las herramientas para que quede conformada y se avance en cada uno de los pasos que queremos dar en materia de seguridad jurídica”, indicó el funcionario.
Consultado por las dneuncias de la oposición contra el magistrado, Adorni explicó las condiciones que evaluó el presidente para proponer a Lijo como ministro del máximo tribunal de justicia: “Es el único juez en caso de que forme parte de la Corte, que tiene especialización en derecho penal y que ha hecho carrera en el Poder Judicial, entiendo que fueron esos los valores los que hicieron que sea el elegido“.
“Dentro de la experiencia que el presidente Milei ha evaluado en los diferentes casos, por supuesto que no había otro candidato”, añadió Adorni en ese sentido. “En cada lugar que se proponga, siempre se va a poner en valor la experiencia y la trayectoria, y la capacidad que tenga (el candidato) para ejercer el cargo”, completó.
El Poder Ejecutivo postuló también al jurista Manuel García-Mansilla, decano de la facultad de Derecho de la Universidad Austral.
La intención del oficialismo es cubrir el puesto de la ex jueza Elena Highton de Nolasco, quien renunció en noviembre de 2021, y la futura vacante que se abrirá tras la jubilación de Juan Carlos Maqueda, próximo a cumplir 75 años, la edad límite que fija la ley para ejercer la magistratura.
De este modo, y en caso de lograr el aval de los 2/3 del Senado, Lijo y García-Mansilla completarían la conformación de cinco miembros del máximo tribunal, que hoy está integrado, además de por Maqueda, por los jueces Horacio Rosatti -presidente del máximo tribunal-, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.
