En medio del fuerte impacto de la sequía, que ocasionará pérdidas millonarias para los productores y una merma de casi US$21.000 millones en el ingreso de divisas, lo que afectará las necesidades de dólares por parte del Gobierno, el ministro de Economía, Sergio Massa, le envió un gesto al campo. En redes sociales, anunció hoy medidas de alivio impositivo para los productores en zonas declaradas en emergencia agropecuaria, como la suspensión de las intimaciones y embargos de las cuentas bancarias, entre otras, que pasarán a tener un carácter automático.
En febrero pasado, el Gobierno había formalizado algunos beneficios que, no obstante, requerían una presentación por parte de los productores, al margen de un certificado. Ahora, Economía ratificó y amplió medidas a las cuales se podrá acceder de manera automática.
Desde su cuenta personal de twitter, el funcionario anunció que mediante un decreto y posterior resolución conjunta entre la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Secretaria de Agricultura, se determinó que los productores que están en zona de emergencia y que su actividad principal sea agropecuaria y/o ganadera, accedan de manera automática a los beneficios de alivio fiscal que establece la Ley de Emergencia, sin necesidad de efectuar ningún trámite.
Hay que recordar que en las últimas semanas se multiplicaron las críticas de los dirigentes del campo por las “trabas burocráticas” que impiden que las decisiones que adoptó el Gobierno en relación a la sequía, en muchos casos todavía no llegaron a los productores. Como así también se demoran las declaraciones de emergencia por parte de los municipios y las provincias, y luego las homologaciones por parte del Ejecutivo nacional.
“Estamos ante la sequía más grave de la historia argentina en la que vimos cosechas enteras perdidas, animales sin alimento muertos y sobre todo, productores que perdieron el trabajo de todo un año, por eso vamos a acompañarlos con medidas excepcionales para llevar #AlivioAlCampo”, dijo el funcionario, y agregó que “las medidas de alivio fiscal para las y los más de 60.000 productores incluyen la suspensión del pago de anticipo de ganancias, beneficios fiscales ante la venta forzosa de ganado y la suspensión de intimaciones y embargos de las cuentas bancarias”.
Por su parte, el Secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, también desde su cuenta de Twitter, comentó: “Entendemos la situación que viven los productores con la sequía. La decisión de Sergio Massa es acompañar, llevar alivio fiscal y aportar medidas necesarias para que cuando la situación climática termine, cada productor haya podido acceder al apoyo del Estado. J#AlivioAlCampo”
Por otro lado, se detalló que se “podrán regularizar obligaciones impositivas y de los recursos de la seguridad social, vencidas o cuya fecha de vencimiento opere en el mes de la presentación del plan de facilidades de pago, junto con sus intereses y multas. Además, al regularizar las deudas previsionales que tengan los productores, se les facilitará tomar créditos bancarios, ya que muchas entidades financieras restringen el acceso al financiamiento ante la existencia de obligaciones previsionales impagas”.
Otra de las medidas anunciadas, son la suspensión de las intimaciones por falta de presentación de declaraciones juradas y pago de obligaciones, los juicios de ejecución fiscal y el levantamiento de los embargos en las cuentas bancarias; el pago de anticipos del Impuesto a las Ganancias; y se otorgarán beneficios fiscales para la venta forzosa de vientres. Además, “la suspensión del ingreso de anticipos correspondientes a los impuestos a las ganancias y sobre los bienes personales, regirá hasta la finalización del ciclo productivo siguiente a aquel en que concluya el estado de emergencia. Se trata de aquellos vencimientos que hubieran sido fijados entre el 1 de febrero de 2023 y la fecha de finalización del período de vigencia del citado estado de emergencia”.
Por último, el ministerio de Economía dispuso la deducción en el Impuesto a las Ganancias por la venta forzosa de hacienda, con el objetivo de que los productores puedan deducir en el balance impositivo del impuesto a las ganancias, el 100 % de los beneficios derivados de la venta forzosa de hacienda bovina, ovina, caprina o porcina. En el caso del monotributo, gozarán del beneficio las obligaciones mensuales correspondientes al componente impositivo cuyos vencimientos operen durante el período de vigencia del estado de emergencia o zona de desastre agropecuario.
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