El Gobierno avanzó en las últimas horas con detalles del nuevo dólar agro, si bien todavía resta conocer cómo será, y con qué condiciones, el ingreso de las economías regionales al programa de Precios Justos para mantener los precios domésticos a raya en un contexto de valores de exportación más favorables. Según el informe las productos de las economías regionales incluidas representarían un 40% de la canasta de inflación que mide el Indec.
El dólar agro comenzó en su versión para el complejo sojero con las últimas resoluciones oficiales para determinar cómo funcionará el esquema. Será muy similar a las dos primeras ediciones, de septiembre y diciembre pasados, en las que el Gobierno consiguió hacerse de USD 5.000 millones y USD 2.300 millones, respectivamente, según estimaciones de la consultora PxQ.
En los próximos días se implementará el tipo de cambio diferencial para la exportación para el amplio grupo de economías regionales que podrán participar del programa y, específicamente, cómo funcionará la obligatoriedad para que además se inscriban en el plan de Precios Justos. La lógica del equipo económico es evitar que el precio preferencial para la venta al exterior no implique, en simultáneo, una remarcación de precios adicional en las góndolas locales, considerando que será mucho más conveniente económicamente para una compañía exportar que vender en el mercado doméstico. Desde la Secretaría de Comercio que encabeza Matías Tombolini aseguraron que “se está trabajando el mecanismo en los próximos días saldrán resoluciones”.
En las compañías involucradas también esperan la letra chica que establezca cómo serán las condiciones por las cuales se sumarán a Precios Justos. Dan por hecho, por lo pronto, que quedarán incluidas en la pauta de incremento mensual de 3,2% autorizado para la mayor parte de la canasta. Precios Justos también contiene un grupo de productos -más limitado- con valores congelados. En el Gobierno todavía no especificaron si las economías regionales deberán congelar algunos de sus productos para ser parte del dólar agro.
“Un aumento del tipo de cambio al que podrían exportarse estos productos tendría un traslado inmediato a los precios internos. Sin considerar efectos indirectos derivados de la incidencia de los insumos a lo largo de la cadena de producción y considerando solo los productos finales incluidos en el DER, el 40% de los productos que componen el IPC se verían alcanzados de forma directa”, estimó la consultora fundada por el ex viceministro de Economía Emmanuel Álvarez Agis.
Por último, según LCG, midió que en la primera semana de abril “la suba de precios de los alimentos promedió 2,48%, acelerando 0,77 puntos respecto la semana anterior. El índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual de 4,8% promedio en las últimas 4 semanas y 5,6% punta a punta en el mismo periodo”.