La caída en la producción de soja por efecto de la sequía tendrá consecuencias directas sobre el volumen de procesamiento de la materia prima y habrá una fuerte baja en la producción de aceite y harina de soja. Todo esto derivará en menores exportaciones de aceites y harinas, provocando una de las mayores caídas en la participación de nuestro país en el comercio mundial, mientras Brasil aumenta su participación en el comercio mundial de ambos productos.
De esta forma lo advirtió en un informe mensual la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA), desde donde señalaron que se atraviesa su “peor momento” y además se resaltó que hay una fuerte caída de la molienda de soja y una elevada capacidad ociosa en la actividad, algo que ya había adelantado días atrás el presidente de la entidad, Gustavo Idígoras.
Por cierto, según el informe, denominado el “Monitor Agroindustrial”, la Cámara Aceitera señaló que durante febrero pasado la molienda de soja fue de 1.554.000 toneladas. Se trata de la menor cifra de molienda para dicho mes en los últimos 13 años. Además, frente al derrumbe del procesamiento interno de la oleaginosa, como consecuencia de la sequía y las alteraciones comerciales que provocó el “dólar soja”, el índice de “Utilización Capacidad Instalada” se redujo un 6%, pasando del 32% en enero al 26% en febrero y ubicándose en el nivel más bajo de la historia en términos comerciales.
Además, el informe advirtió sobre el fuerte incremento de la capacidad ociosa, que actualmente es del 74%, y es el segundo registro de capacidad ociosa mas alto en la historia. También el relevamiento de la entidad contempló que los márgenes operativos de molienda de soja se mantuvieron en terreno negativo en el primer bimestre de 2023. “El dato más importante a destacar es la desmejora que han tenido los márgenes de molienda en las últimas tres semanas de marzo pasado, con números negativos en un rango de -12, -30 y -40 dólares por tonelada” para las distintas posiciones de embarques, apuntó el informe de Ciara.
Por último, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera no descartó que a mitad de año se paralice la actividad en el principal complejo generador de divisas del país. “Nosotros con el nivel de ventas actuales de soja que estamos proyectando y si no hay ningún tipo de ingreso de poroto (soja) de otros países del Mercosur, estaríamos después de agosto sin actividad en todas las plantas de molienda de la Argentina. Por los efectos de la sequía, la principal industria de generación de divisas del país, puede cerrar a mitad de año por falta de materia prima”, advirtió Idígoras.