En cuanto a esta compleja situación Gabriel Redolfi, director ejecutivo de MSR Constructora habló al respecto y dio detalles que la situación actual y explicó: “Es totalmente crítica, no solamente para los constructores que en este momento tenemos detenidos proyectos. Tenemos factibilidades aprobadas hace 4 años, y hoy hay edificios sin alimentación eléctrica definitiva, sostenida con ‘el palo y cajón’, que era de la obra”.
Y ejemplificó: “Tengo edificios con ‘palo y cajón’ de 30 kW para un edificio que necesita 300 kW”.
Además, detalló: “Hay muchísimos edificios en Rosario ya terminados que todas las empresas constructoras tuvimos que darles posesión a los compradores. Los tuvimos que dar en base a una factibilidad aprobada de la EPE y en una notificación de la obra civil de la subestación transformadora que hicimos en el edificio a costo nuestro. Y que en teoría se conectaba rápidamente, pero hay algunos edificios que están habitados hace dos o tres años, con ‘palo y cajón’”, sentenció el titular de MSR.
Sin embargo, y ante tanta lucha por lograr una respuesta, Radolfi resaltó: “Quiero destacar los esfuerzos que se están haciendo en gestión desde la Asociación de Empresarios de la Vivienda, de provincia de Santa Fe y sobretodo la Asociación Empresario de la Vivienda de Rosario, con listados de conexiones pendientes, con relevamientos, pedidos, notas y expedientes presentados a la EPE”.
También indicó: “Con este cambio de gobierno, quiero destacar que estamos siendo escuchados. La semana próxima tenemos una reunión con la Secretaria de Energía”.
Y agregó: “Hoy, no sé cuál es la solución del tema, lo importante es empezar a pensar en una solución. Cosa que con la gestión anterior no nos pasaba, por la falta de respuestas de la administración anterior de la Empresa de energía provincial. Lo importante ahora es que se empiece a diseñar un plan de trabajo, una alternativa, porque de lo contrario muchas obras no podrán ser empezadas”.
En cuanto a la situación laboral, el empresario confirmó que aun no les afecta esta situación. Pero como desarrolladores, no pueden pensar en el hoy, sino en el mañana. Si las obras se detienen y no hay posibilidades de desarrollo por la falta de suministro, no podrán dar la cantidad de trabajo que se viene dando actualmente.
Y con esto, trae una cadena de bajas en la actividad industrial que emplea a decenas de operarios en Rosario y la región. Además se verían afectados varios sectores, como el proveedor de hierro, aluminio, cemento, hormigón, arena, etc.
“También se verían afectadas las inversiones, excepto que se pueda diseñar una solución”, auguró el empresario.
Vale destacar que desde la Asociación Empresarios de la Vivienda están sobre el tema permanentemente, y cada una de las empresas constructora están con reclamos de sus clientes. Lo cual es inevitable.
Aunque se les explique que están trabajando para resolverlo, Si la EPE no tiene una respuesta para dar, la situación se torna compleja, tanto para los clientes como para las empresas constructoras.
“Hay muchas normas que cumplimos como corresponde, y estamos en un proceso de mejora continua, pero sin energía eléctrica no sirve. Hay edificios que tienen cortes de energía 5 o 6 veces cada noche”, cerró Radolfi.
