“Atrás de estos movimientos está la monumental deuda en pesos del Banco Central”, sostuvo en Longobardi por CNN. “Lo que uno ve son las compras que está haciendo el Banco Central, que son de poco más de 200 mil millones de pesos. Parte de esto es que nadie quiere comprar deuda del Estado.”
En este sentido, consideró además que “el principal problema de diciembre es que el déficit primario, suponiendo que cumple con la deuda al FMI, va a ser de 700 mil millones de pesos como mínimo y el mercado no los va a financiar. Y lo mismo va a pasar el año próximo”.
“Acá hay un ajuste fiscal y monetario con gran costo”, evaluó en diálogo con Marcelo Longobardi. “Esto implica que la inflación dejó de acelerarse. De hecho, estimamos que en noviembre puede empezar con 5 y algo”.
“La gente no ahorra ni tiene ahorros. Ahora le están sacando la plata a la gente, entonces la gente deja de gastar”, añadió.
Acá hay un ajuste fiscal y monetario con gran costo.
En este marco, analizó que “este es un ajuste recesivo. No es un ajuste completo porque el gobierno no quiere devaluar”.
“De corto plazo tenés desaceleración de la inflación, creo que noviembre viene en 5 y pico, 6 bajito. Digamos que se desaceleró la inflación que venía con Guzmán a costa de una gran recesión”, sintetizó.
De cara a 2023, su percepción es que lamentablemente el año que viene tendremos una “recesión machaza“. La sequía sola puede restar 1 punto del PBI. “Para mí va a caer entre 1 y 2 puntos la economía el año que viene, si no nos mandamos macanas”, pronosticó. Es decir, anticipó un fenómeno de alta estanflación. Aunque en este escenario -completó- todos son pronósticos de muy corto plazo.
Fuente: CNN Radio
